Un Amor Sin Fin... (BTS)

𝙸𝚅

Los días pasaron con tranquilidad para los siete chicos, que se preparaban para pronto mudarse. Ninguno creía que sería una buena idea, ni siquiera para Namjoon, pero tendrían que conocerse y acostumbrarse a vivir todos juntos, apesar de que eso implique comenzar a dormir en una casa con tipos extraños. Aunque tuvieran "casi" la misma edad, no quitaría el hecho que son unos extraños. Aunque algunos tenían la esperanza que de que todos se iban a llevar bien.

Namjoon justamente estaba viendo su habitación con una sonrisa, le encantaba su nueva habitación, era amplia y perfecta para el, aunque tendría que compartir habitación con dos de los integrantes del grupo. No se quejaba, es más se sentía feliz de que no tendría que dormir solo en un lugar amplio y que prácticamente no ocuparía ni un cuarto de la habitación. Suspiro acomodando sus cosas en la mesita de noche y se sentó en su ahora nueva cama, miro la gran ventana a un lado de su cama y soltó un suspiro esperanzado.

Estuvo divagando un rato por el departamento, hasta que escucho la puerta de este tocar, nervioso se acercó a la entrada y la abrió, miró a Yoongi con una maleta y con una mueca en su rostro, Namjoon solto una carcajada y ayudo al más bajo con su maleta y una mochila que traía, ahora se sentía más feliz al saber que poco a poco todos llegarían, tal vez mañana llegarían Jimin y Jungkook, por mientras solo serian el, Yoongi y Hoseok. Tenía bastantes ansias por conocer al último nombrado, pues el de ojos gatunos le estuvo hablando acerca del chico y le pareció muy interesante, por lo que dijo Yoongi tenía una graciosa y optimista personalidad, con una linda sonrisa en forma de un tierno corazón y una dulce y tranquila voz, esas fueron una de las pocas palabras que le dijo el mayor acerca de Hoseok.

Namjoon sospechaba ligeramente que el de ojos gatunos tenía un sentimiento más halla que amistad hacia el chico del que siempre le hablaba. Aunque le daba gracia que una persona seria y fría como Yoongi gustará de una persona completamente diferente a el, le daba ternura la manera de como el mayor hablaba de su "enamorado", esperaba que ambos compartieran el mismo sentimiento y que algún día pudieran ser felices.

Namjoon ayudo al más bajo a instalarse en el departamento, ambos decidieron que compartirían habitación con algún otro integrante, tal vez sería Hoseok, pero hay que esperar a que viniera y decidiera donde se quisiera instalarse, había tres habitaciones por lo que las otras dos que quedaban serian compartidas de dos. Ambos estaban mirando mejor el departamento, aunque no fuera tan grande, por lo menos era acogedor y lindo, era perfecto para ambos chicos, tal vez para los demás también.

Estuvieron mínimo una hora ordenando sus cosas, había ya muebles por lo que no debían de traer tantas cosas, ambos chicos satisfechos y felices se sentaron en el sofá de la sala, Namjoon agarro su celular y comenzó a sacar unas cuantas fotos del lugar, Yoongi un poco confundido y curioso miro al menor tomar fotos de literal casi todo.

-"¿Para que tantas fotos, Joon?"-Interrogo cruzándose de brazos, mientras miraba al menor con el ceño fruncido.

Namjoon al terminar con su sesión de fotos del departamento, se acercó y se sentó a su lado, con una sonrisa traviesa y burlona.-"Solo saco unas cuantas fotos para mostrarselas a un amigo."-Respondió entrando al chat de aquel amigo. Yoongi con una pequeña sonrisa asintió, también prendiendo su celular para hablar con Hoseok, apenas prendió su celular pudo visualizar los 38 mensajes que habían del nombrado, Yoongi soltó una carcajada y entro al chat de su amigo.

Mientras que Namjoon estaba seleccionando las fotos que más le gustaron, para enviarlas a su amigo, las fotos estaban acompañadas de un mensaje: <"Ya me mude con los chicos, ¿Tu cuando lo haras?">. Después de mandar el mensaje apago su celular y se acerco a la nevera que había, noto que no había nada por lo que bufo y dirigió la vista al mayor, este estaba respondiendo mensajes lo más rápido que podía, se escuchaba en el sonido de su teclado teclear a lo loco. Soltó una risa y nuevamente se acercó.