Destino

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En un bello día soleado, dos buenas amigas comparten una conversación.

Yaria: Oye Dyadia, hay algo que me gustaría preguntarte.

Dyadia mientras sirve una tasa de té: Claro, que te gustaría preguntar?.

Yaria con algo de duda: alguna vez has intentado buscar a esa persona especial? Lo has tenido alguna vez? Has conocido a esa persona destinada para ti?. Los ojos de Yaria no dejaban de brillar de la emoción y con una sonrisa entusiasta esperaba una respuesta.

Dyadia miro a Cerisse y Cyan para luego mirar nuevamente a su querida amiga.

Dyadia: Mi querida Yaria /toma un poco de té/ no hay nadie así en este mundo.

Yaria la mira con sorpresa: Por qué? Todos tenemos a ese alguien destinado.

Dyadia mira a Yaria con una sonrisa: No todos somos tan afortunados como tú mi querida amiga /Dyadia suspira/ desde el momento de mi nacimiento mi destino estaba escrito, sólo traeré desgracias a la persona que decida hacer parte de mi vida, disfruto mucho unir aquellos corazones que anhelan estar juntos, es lo que sus corazones desean.

Yaria la mira incrédula: Nadie nace para estar totalmente solo, estoy segura de que tú destino y felicidad también tiene rostro además de un nombre, mereces ser feliz /Yaria hace un puchero/.

Dyadia sonríe: muchas gracias por preocuparte por mi, pero estoy feliz así como estoy.

Lo que la casamentera de los enamorados no pudo decirle a su amiga ese día es que ya hay alguien en su corazón, pero tristemente no sabe nada de él, hace mucho tiempo cuando la soledad y la tristeza invadian la vida de una pequeña niña, el único que le brindó abrigo fue un niño llamado Qin, mientras otros la evitaban totalmente llamándola desgracia, aquel niño le sonreía alegremente, brindándole aquel cariño puro y sincero que le fue negado por sus familiares, aquel niño le hizo la promesa de siempre protegerla pasara lo que pasara, pero una desgracia calló en el bosque, ambos niños fueron separados por una enorme tragedia, perdiéndose vidas, familias, amigos y también el primer amor de aquella niña.

Los días pasaron normalmente, parejas venían e iban preguntando su futuro juntos, al igual que solteros quienes consultaban cuando llegaría a ellos aquel amor tan deseado, la única que parecía estar tramando algo era una chica ciervo que no dejaba de saltar de un lado al otro.

Yaria: Dyadia!!! /Se acerca muy emocionada con una enorme sonrisa/.

Dyadia: Te vez muy animada el día de hoy, ocurrió algo bueno?. /Sonríe mientras escribe/

Yaria: Si, encontré esta flor /saca una hermosa flor roja de bordes blancos de su bolso/.

Dyadia /deja de escribir y levanta la mirada/: Es muy hermosa, vas a dársela a Cirrus?.

Yaria /se sonroja/: N-No /tose/ es para ti, un vidente me dijo que si masticas el pétalo de esta flor podrás ver el hilo del destino por tres días /se emociona/ podría llevarte a tu persona destinada.

Dyadia /Se sorprende y toma la flor/: Por qué buscaste esta flor?.

Yaria: Porque eres una amiga que aprecio, quiero que seas feliz, sé que miras a las parejas que reúnes con mucho cariño pero también con anhelo, no el anhelo de ellos estando juntos y felices, sino el anhelo de algún dia vivir lo mismo, no eres la unica que puede leer los corazones de las personas, te dejo la flor, adiós, tengo prisa /se transforma en ciervo y corre/.

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⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

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