Young Gemma

౨ৎ2

3 años después...

—Mami...
Harry entró a la cocina intentando hablar bajito para que su abue, que jugaba sopa de letras, y su papá, que leía el periódico, no lo escucharan.

—¿Qué pasa, amor?

—Es que tengo algo que decirte.
Harry volvió a susurrar, pero no sirvió de nada, porque ambos adultos en la mesa ya habían levantado la mirada hacia la mujer y al niño, ya no tan pequeño.

—Claro, dímelo, amor.

—Es que pasó algo en la escuela.
Anne frunció el ceño.

—¿Están molestándote de vuelta? Pensé que Louis te ayudaba con eso, amor.

Harry negó con la cabeza, y su madre dejó lo que hacía de lado para poder escuchar a su hijo.

—No es eso, es otra cosa que tiene que ver con Louis.
El pequeño no notó cuándo ambos adultos, que espiaban la situación, dejaron de lado sus papeles y pusieron especial atención a lo que venía a continuación.

—¿Qué es?
Anne preguntó, frunciendo el ceño. El pequeño niño de ojos azules se había convertido casi en parte de la familia. Incluso Gemma le había dicho que no le desagradaba por completo y le gustaba cuando Louis cenaba con ellos, lo que era raro en ella, porque Gemma odia los cambios en su rutina.

—Es que...
Harry bajó la cabeza y se mordió el labio. No sabía cómo decirlo, pero recordaba cuando Georgie tuvo su primera novia y su madre se molestó porque no les había comentado nada y la llevaba a la casa a veces. Y él no quería tener problemas, porque él también llevaba a Louis a casa a veces.

—¡Oh, por favor!
La abue exclamó desde la mesa de la cocina, haciendo que Anne y el pequeño la miraran con duda.

—Digo... es que no encuentro una palabra, lo siento, sigan.
La abue fingió seguir buscando en lo que el rizado se armaba de valor, y ella le susurró algo a su cuñado.

—Prepárate para ser aplastado.

—No aún, fósil, no aún...
Harry miró a su madre, que seguía esperando pacientemente.

—Es que, en el recreo, una niña me ha pedido que le ayude a que Louis guste de ella...
Anne sonrió con cariño.

—Es normal, bebé, a las chicas empiezan a gustarles los chicos a esta edad.

Harry negó con la cabeza.

—Es que yo le he dicho a Louis sobre eso, y él se enojó un poco. Creo que no le agrada esa niña, pero después se puso raro conmigo y no me gustó...

—¿Raro cómo?
Anne preguntó, algo confundida. No estaba realmente entendiendo, pero el chillido de su madre al fondo tal vez le empezó a aclarar un poco las cosas.

—No sé, cuando le pregunté, me dijo que no le gustó que una niña fuera a pedirme ayuda y que yo aceptara, y l-luego... me dio un beso.

—¡Mierda!
Anne giró a ver a su esposo.

—¡Así es, carajo!

—¡¿Qué les sucede a ustedes dos?! ¡Largo de aquí, ahora!
Anne miró a ambos indecentes y los corrió de su cocina.
Harry no estaba realmente prestando atención en eso.

—Oh, amor, ven aquí...
Anne abrazó a su pequeño hijo, el cual seguía amando tanto sus abrazos como en un principio.

—¿Estás molesta?

—Claro que no, ¿por qué lo estaría?

—Es que Louis me dijo que no quería estar con ninguna niña, que quería estar conmigo, y yo le dije que también quería...