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La hora que menos quería que llegara había llegado. Ya se encontraba en el café en donde habían acordado tener la "cita", como lo hacía Sergio con las chicas con las que tendría que grabar.

Estaba muy nervioso. No sabía qué tipo de persona era Max, no sabía cómo tratar con él. Había visto sus videos, Max se notaba una persona muy dominante y de pocas palabras, aunque nadie hablaba mucho en los videos cuando mayormente los consumidores quieren ver más acción que palabras, y él no solía hablar mucho a menos que ya conociera bien a la persona. Sentía que todo aquello iría mal. Y no quería eso pues, aunque se llevaran mal tendrían que hacer el video sí o sí.

Estaba tan perdido en su propia ansiedad y pensamientos que no se dio cuenta que alguien le estaba hablando y saludando enfrente de la mesa.

-¡Hola! ¿Sergio Pérez? -pregunto nuevamente el rubio con una sonrisa grande.

Sergio se quedó mirando al rubio fijamente mientras trataba de reconocerlo, pues aún estaba tratando de escapar de sus pensamientos.

Cuando al fin reconoció que era Max se dio una cachetada mental pues quien sabe cuánto tiempo lo estuvo viendo fijamente sin decir nada y probablemente con una mirada de pendejo.

-¡Si! -su voz había salido más aguda de lo que le gustaría, así que se aclaró un poco la garganta y se levantó de la silla tendiendo una mano a Max-. Lo siento, ¿Eres Max Verstappen?

-Si, un gusto Sergio. -Le toma la mano con un leve apretón mientras ambos toman asiento uno frente al otro con pequeñas sonrisas tímidas.

Al inicio la situación si fue un poco incomoda, pero justo después que el mesero llego para tomar sus órdenes y se fue, Max se convirtió totalmente en una persona diferente a lo que creía.

-La verdad es que estoy muy nervioso por esto. -La pequeña sonrisa que había mantenido en todo momento aún estaba ahí, pero ahora reflejaba más nerviosismo que otra cosa-. Soy un gran fan tuyo... ¡Se que es algo raro! Y espero que no te incomode. -Pasa una de sus manos por su cabello nervioso, despeinándolo un poco.

Justo como en el sueño.

El recuerdo de como Max se despeinaba mientras gotas de sudor bajan por su frente y terminaban en su cuerpo hizo que su rostro se sintiera caliente. Cosa que notó Max.

-Oh dios... ¿Te incomode? ¡Lo siento! -Sergio comenzó a negar varias veces con sus manos.

-No no, tranquilo... S-solo me alaga que me digas eso, nada más. -Abanicó un poco su rostro para calmar un poco su temperatura-. Algunas chicas con las que he trabajado me lo han dicho... Pero nunca me espere que compañeros de trabajo también me vieran.

-Oh, eres muy popular entre los creadores también, Sergio. -El nerviosismo de Max al parecer se había ido, pasando a una posición y un tono un poco más coqueto-. No sabes lo feliz que me hizo el mensaje de Christian al avisarme que habías aceptado la propuesta que le hice ya hace tiempo... Estoy muy ansioso por lo que podemos crear juntos. -De manera intensional, Max coloca una de sus manos muy cerca de las manos de Sergio. Pero no hace nada por tocarlo y por alguna razón eso lo hace sentir muy nervioso.

Después de aquello la actitud de Max volvió a cambiar mostrando a alguien más hablador y animado. Siempre mantenía una sonrisa y siempre, siempre, buscaba el contacto visual.

Primero inició contando como es que había conocido la página, la cual era una historia un poco... Rara. Al parecer uno de sus amigos le había recomendado la página y él entro solamente por curiosidad, según él, y se encontró con uno de los videos de Sergio. Total, se convirtió en un consumidor recurrente y una vez que pago comisiones le contacto y le pregunto sobre si no le interesaba el trabajo.