Weird & Stupid [Chang Sub | BTOB]

C2: Mensaje inesperado

-¡Yu Hyun, cuidado!-escuché a mi espalda y me di cuenta que una pelota de Futbol venía directamente a mi cara. Ya era tarde para reaccionar-Te lo advertí.

-Gracias Sung Jae-dije sarcásticamente y levanté mi dedo corazón y él me dedicó un beso. Maldito idiota.

Claro, él tenía un pequeño clan de amigos y en los recreos podía estar con ellos, bromear y reírse como focas ahogadas. En cambio yo... Solamente miraba caminar la gente mientras tenía audífonos en mis oídos. Sí, nunca he estado mucho tiempo con gente a mi lado era como... No sé, tenía la maldición de nunca tener un amigo por más de dos semanas.

Sobé mi mejilla y sonreí para calmar mi rabia interna. Quería levantarme y golpear al maldito idiota que había lanzado la pelota. Miré a la cancha y mi corazón latió a tres mil kilómetros por hora. ¿Dije golpear? No no no, nunca golpearía a Lee Min Hyuk.

Lee Min Hyuk, último año pero curso diferente al de Changsub. Era un atleta por donde lo miraras, tenía una sonrisa hermosísima que hacía hasta caer las bragas de las profesoras, tenía cara de niño pequeño y cuando come-No es que lo mire cuando estamos en el almuerzo,eh- su cara se vuelve como la de una ardilla. Bueno, una ardilla con una reputación de un Don Juan. Tiene un carácter tan como la mierda que solo al acordarme de sus atributos a favor, eso las tira al tacho de la basura. A quién quiero engañar, soy bipolar y ahora sí que quiero golpear a Min Hyuk... ¡Y dónde más le duela!

Me paré rápido y caminé sobando aún mi mejilla. Ardía como si un verdadero fuego la estuviera encendiendo.

-¡Min Hyuk!-grité y el torpe detuvo el juego y todos me quedaron mirando.

-¿Qué sucede, Yu?-dijo y sentí mi estómago crujir. No sabía si era el hambre o porque escuchar a Min Hyuk decir parte de mi nombre me causó gases. No, suena asqueroso. Solo digamos que son "mariposas".

-¿Puedes patear la pelota de manera correcta, aunque sea una vez en tu vida?-exclamé y los suspiros ahogados de la gente de hicieron notar-Tu maldita pelota golpeó mi rostro y me duele demasiado. Aprende a patear o juro que la próxima vez rajaré la bola con un cuchillo.

-¿Me rajarás las bolas con un cuchillo?-preguntó y yo asentí pero de inmediato capté el tono que había ocupado y todos se rieron a coro-No sabía que te gustaba esa manera de juguetear, eh.

Mi rostro se encendió completamente y deseé no haber venido a pararme frente a él. Él siempre sabía como callar a las personas y como realmente humillarlas.

-Maldito mal pensado-espeté y caminé lejos de la cancha solo para irme al baño y mojar mi rostro. Debía estar tan roja como un maldito tomate.

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-Por favor, Yu Hyun. ¡Ya tienes diecisiete años y sigues comportándote como una de diez!-gritó papá y yo solo hice un puchero. SÍ, apenas llegué a casa, papá se dio cuenta que tenía algo en el pie y decidió llevarme al médico. Había pasado todo el día encerrada en la escuela, luego el hospital y él no quiere comprarme unas miseras gomitas de tiburones porque dicen que son para bebés. ¡Quiero gomitas de tiburones!

Me crucé de brazos esperando mi turno para la radiografía en el pie. Querían ver exactamente lo que tenía y también comprobar gravedad.

Desde pequeña me han impacientado las esperas largas. Me dan ganas de salir corriendo solo cuando me dicen: Solo esperemos un poco, ¿Sí?

-¿Yook Yu Hyun?-preguntó una mujer en la puerta de su consulta. Tenía una gran sonrisa que me hizo querer entrar rápido con ella a la sala y abrazarla. Sí, abrazarla.