Aprendiendo a soltar

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Danzando en los recuerdos, buscando un poco de consuelo, mis pies ya están doliendo, mi alma quiere salir huyendo, ¿ Por qué aún no despierto?, en mis sueños es el único lugar donde te veo, y aunque a veces duele sigo aferrada al pasado que compartimos, por eso no quiero despertar, eso significaría dejarte atrás, y aún no estoy lista para olvidar, sigues incrustado en cada parte de mi, como miles de alfileres enterrados en mi piel, cada noche al cerrar los ojos entro en un estado de coma, físicamente sigo en la cama, mientras mi mente viaja en busca de viejos momentos que no volverán a ocurrir.

   A veces me siento corriendo en un desierto, solo hay arena y una soledad que aterra, mientras más camino, mi cuerpo se debilita, la luz que irradia el sol me irrita, no se a donde voy, solo camino sin rumbo fijo, esperando algún día ser salvada de este suplicio, ya estoy empezando a ver espejismo, mi mente me juega sucio y te encuentro en un lugar donde solo me acompaña la infinitud de la nada, casada y debilitada, sigo trazando mi camino sin ningún tipo de sentido, solo buscando la manera de volver a encontrarte, quizás estás mal y yo no puedo ayudarte, espérame un poquito más y juro que lograre localizarte, aún no desmayes, seguiré buscando rastros de ti sin cansarme, te prometo que lograre hayarte.

   Perdóname, aún no logro encontrarte, ha pasado un mes y veinte dias, aún mantengo las esperanzas de poder estar a tu lado en cualquier momento, estoy mal, mi cuerpo me está pasando factura, ya ni siquiera tengo mucha cordura, seguiré de pie para llegar a ti, lograre salvarte sin importar cuánto cueste, puedo aguantar un poco más, pero recuerda, no te alejes.

Cartas de un corazón herido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora