Capítulo 1: "El bebé dragón de la Aldea Midori"

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Buenas mi gente. Sé que ha pasado bastante tiempo, pero finalmente logré crear un una línea guía para la historia. He pensado mucho en el protagonista, y ya definí como quería desarrollarlo, tranquilos, habrá desarrollo de personaje xd.

Desde ya les agradezco darle una oportunidad a este fic, espero que les sea de agrado. Ya sin nada más que decir, les dejo el cap, los leeré en los comentarios. Nos vemos~.


El día empezó muy temprano por la mañana, para todos los habitantes del Aldea Midori.

Hombres y mujeres se levantaban antes de que el sol terminara por asomarse por las montañas, llevando agua de los pozos y revisando la condición de sus plantaciones, antes de servir sus desayunos y alimentar a sus animales.

La vida de granjeros era complicada, pero para un chico en particular, las mañanas eran mucho más ajetreadas que para el aldeano promedio.

- ...Ya es de día, eh -

La voz del chico resonó levemente, casi como un susurro, mientras sus pequeñas manos se aferraban a la caña de pescar, que claramente no estaba apta para un niño de su edad.

Ryutaro, solo Ryutaro.

Él, es lo que se conoce como un chico lamentable.

Hijo adoptado del viejo Ruiji, un viejo curandero y herbolario, era un hombre arisco y gruñón, que siempre vagaba entre la aldea, el bosque y la ciudad. Siempre atento a sus pacientes, era un hombre que llegó hace 5 años, durante una peligrosa pandemia que azotó la región.

Para el pueblo, el viejo es una persona milagrosa que no solo salvó la vida de todos, sino también un apoyo constante para toda la comunidad.

Y aún así, todos no podían evitar preocuparse por la extraña educación que el hombre planteó para el niño.

- Oh, Ryutaro... ¿Ya te levantas a pescar? -

- Oh, buenos días, Taiga-san -

El chico se volvió hacia el hombre de aspecto robusto y mirada amable, asintiéndole tras agitar su caña en su mano.

El hombre era Taiga, un aldeano común y corriente, era vecino de Ryutaro y del viejo Ruiji, el maestro y padre adoptivo del niño. El hombre era uno de los tantos aldeanos que se levantaron temprano a trabajar, y como ellos, él era muy consciente del día a día del niño.

- Hiromi hizo suficiente comida anoche... puedes desayunar con nosotros y jugar con Shiho, no es necesario que vayas al bosque, Ryutaro -

El hombre miró al chico detenerse un segundo, meditando su propuesta, para luego verlo agitar su rostro de un lado a otro, con una expresión seria.

- Agradezco el ofrecimiento, Taiga-san... pero, me temo que he descuidado mis deberes, no puedo seguir retrasándolo... de lo contrario, el Viejo me hará escribir todos los usos y remedios que se pueden hacer de la hierba Ashitaba... otra vez -

- Aun así, hasta hace unos días todavía te notabas enfermizo... no sería malo que te tomaras más tiempo para descansar, recuerda que no pasó mucho tiempo del accidente -

- Aún así, me negaré... es como dice el Viejo, no puedo seguir abusando todo el tiempo de la amabilidad de todos, tengo que trabajar -

El segundo intento del hombre de convencer al chico fue igualmente inútil, dejando a Taiga sin palabras.

La extraña educación que el viejo Ruiji enseñó, era algo que Taiga no podía comprender. Independencia y descubrimiento, esas eran la base de la educación que el viejo herbolario implantó en Ryutaro.

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⏰ Última actualización: Nov 07 ⏰

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