Capítulo 6

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Asher

Siento la respiración demasiado agitada estoy cansado, pero no puedo parar siento que el corazón se me saldrá del pecho en cualquier momento, pero no voy a ceder tan fácil, tengo la manía de sonreír siempre a mi oponente o de cualquier modo sonreír con arrogancia cuando se necesita, trato de atacar a Marcus pero es más rápido y me da con su rodilla en la boca.

—Que bien bloqueas la rodilla con tu quijada.

Se burla, me pongo de pie ya que por el golpe que recibí me caí al suelo.

No digo nada, me quedo en silencio observando sus movimientos. De hecho, no tengo nada inteligente que decir, mi cuerpo está aquí con Marcus pero mi cabeza está en otra parte específicamente en Hadassa, me sorprendió un poco el que me invitará a una fiesta. De cualquier modo acepte, no tenía nada importante que hacer y digamos que me interesa conocerla. También me sorprendió la manera tan directa de dirigirse a mi ¿Conocerme de alguna parte? No, imposible nunca la había visto en mi vida, por otro lado tal parece que ella a mi sí, pero ¿Dónde?

—¿Qué pasa?

Sin darme cuenta estaba metido en mis pensamientos, miro a Marcus quien está con una sonrisa

—¿Temes perder?

Sonrió con suficiencia, Marcus no pelea mal pero siempre soy yo quien se lleva la victoria.

—Estas demasiado confiado—hablo y él se encoje de hombros—Grave error.

Me acerco a él e intento darle un golpe en la cara pero lo esquiva con facilidad, intenta darme en las costillas y aprovechó ese momento para darle un golpe con todas mis fuerzas en el estómago, dobla todo su cuerpo y me mira mal para después decir.

—Eres un cabrón.

Imitó su acción de encoger los hombros y cae al suelo donde ya no puede levantarse.

Observo como respira con dificultad e intenta pararse de nuevo pero no lo consigue. Me tiro a un lado de él y trato de no reír, Marcus se está retorciendo en el piso y no mentiré, me gusta darle palizas, una vez que está mejor se acomoda a un lado de mi con la mirada puesta en el techo.

—Saldré con una chica.

Suelto sin más, Marcus separa de golpe y me mira pícaro.

—¿Hadassa?

Pregunta, levantó un poco la cabeza en su dirección mientras frunzo el ceño.

—¿Como sabes eso?—cuestiono.

—Recuerdas la chica con la que salgo.

Asiento.

—Son mejores amigas, lógicamente se su nombre. 

Dice como si fuera lo más obvio del mundo, por el contrario esto me tiene más confundido.

—¿Como sabes que saldré con ella?

—Catalina y yo pasábamos por ahí y los vimos hablando—dice encogiendo se de hombros.

—Eso no responde mi pregunta.

—Ahh, Le mando un mensaje a Catalina algo sobre que ya tenía con quién ir a la fiesta

Entonces buscaba con quién ir y me eligió a mi, eso eleva mi ego hasta el cielo carajo.

—Te gusto Hadassa ¿No es así?—dice alzando ambas cejas con las manos en la cintura, no puedo evitar soltar una carcajada por lo estúpido que se ve, a veces Marcus puede ser tan femenino y hacer que dude de su sexualidad.

—A veces pienso que eres gay—digo poniéndome de pie e ignorando por completo su pregunta, tomó la botella de agua que está en la mesa y le doy un trago, veo que Marcus se agarra la barbilla como si estuviera pensando, frunzo el ceño y vierto el agua en mi cabeza sintiendo como mi cuerpo se relaja.

—¡No es verdad! ——se defiende y habla con un tono bastante femenino, le lanzo una mirada divertida y aclara su garganta—Es decir, yo soy un macho bien macho. ¿Acaso tienes miedo de enamorarte de mí de la Vega?, Porque déjame decirte que soy el mejor partido que podrías encontrar.

Lo miro divertido, sin duda con Marcus nunca me aburro, si no fuera porque conozco a todas las que se ha tirado, de verdad creería que es gay.

Ignoro su comentario y voy directo a mi habitación a darme una ducha, minutos después salgo con solo una toalla en la cintura, me miro en el espejo y noto como caen gotas de agua de mi cabello que se hacen paso por mi torso para detenerse en la cicatriz que adorna mi abdomen, no puedo evitar sentirme jodidamente molesto al recordar porque tengo esa cicatriz.

—¿A qué hora te verás con ella? —pregunta Marcus entrando a mi habitación y distrayendo mis pensamientos.

—Yo.... —me quedo en silencio, Hadassa no me dijo a qué hora nos veríamos, solo acepte y me fui, Allison me había estado persiguiendo todo el día tratando de hablar conmigo, así que me olvide por completo de ese detalle sin mencionar la pelea que tuve hace un rato en aquel Bar, me dejó estresado y muy molesto, tenía que sacar mi ira por esa razón le pedí a Marcus que peleáramos un poco.

—Bien—dice Marcus con una sonrisa—Por suerte yo sí.

***

—¿Que se supone que es esto? —pregunto a Marcus a quien le brillan los ojos. 

—El paraíso—contesta emocionado, nos quedamos parados afuera de la casa donde se está celebrando la fiesta, es enorme, casi diría que es una mansión—Vamos a entrar.

Marcus toca la puerta impaciente y enseguida aparece del otro lado una chica rubia, nos observa de arriba hacia abajo y se queda recargada en el lumbral de la puerta, tiene puesto un vestido demasiado rojo para mi gusto. Tacones negros y un vaso de lo que parece ser alcohol, se muerde el labio inferior y se hace a un lado para dejarnos pasar. Voy haciéndome paso entre la gente, busco a Marcus, pero lo perdí en cuanto puse un pie adentro, me siento algo incómodo, este tipo de ambiente no es lo mío, sigo caminando sin rumbo fijo; hay demasiada gente aquí, siento como alguien me da una nalgada y me paro en seco, giro hacia la persona y me encuentro con la rubia que nos abrió la puerta.

Bien, ahora si estoy enojado.

Empiezo a empujar a la gente para que me dejen pasar y así perder a esa chica tan desesperante, una vez que estoy fuera de toda esa gente empiezo a buscar a Hadassa con la mirada, pero me siento estúpido al instante, el lugar esta que revienta de personas, las posibilidades de encontrarla a simple vista son inexistentes, así que voy hacia la barra y tomo asiento.

—Un whisky doble—digo al bar tender. Me extiende un trago y sin pensarlo dos veces lo tomo todo, siento como baja por mi garganta y empieza a picar; no le doy importancia y pido otro.

—¿Tuviste un mal día? —habla alguien a mis espaldas.

El Precio de los Secretos (En Curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora