Decisión

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Lleve ambas manos a mi rostro tratando de calmarme, ¿como es posible que todo esto se complique cada vez más? yo no quería lastimar a nadie, ni siquiera buscaba enamorarme de alguien de nuevo, simplemente paso y eso me esta jodiendo.

¿Por que es tan difícil intentar seguir con mi vida?

pase ambas manos por mi cabello, soltando un bufido.

¿Por que mierda lloro?

se que Spencer me hirió, pero lo hizo por que tal vez tiene razón.

Quizá sin querer le di a entender que yo sentía algo más que una amistad y ahora precisamente en este momento no se si alguna vez fue así.

El sonido de la puerta me hizo controlarme un poco me limpie las lagrimas antes de ir a abrir tal vez sea Rick.
Y anhelo que sea él, pues ahora es la única persona deseo ver.

— Pasa está abierto — grite mientras me veía en el espejo, no quiero que me vea llorando.

— Es mi turno — de solo escuchar esa voz me dio un escalofrío, voltee de golpe para verlo cerrar la puerta , su corpulento cuerpo se posa frente a mi con una sonrisa morbosa, en su mano izquierda lleva una botella y la derecha la pasa por su barbilla al verme

— ¡Lárgate! — dije autoritaria, no tengo tiempo para estas estupideces — vete de mi casa Pete

—¿Por qué? ¿acaso no es una casa de citas? Vi a Rick entrar esta mañana — en cada frase que dice va dando un paso acercándose a mí — acabo de ver a Spencer salir creo que deberías ser buena y ofrecerme tu turno de esta noche — suelta con descaro mientras su mirada recorre todo mi cuerpo, Pete es el hombre más asqueroso que he conocido en mi vida.

—Yo no tengo nada que ofrecerte, no me produces más que asco ¿no lo recuerdas nos odiamos? — intentó empujarle para que se salga pero me toma de la muñeca

—Te odio por que esta putamente buena —  lo empuje pero este se puso tan rígido que logro acercarme a él de golpe colocando una de sus manos en mi cintura apretándome a su cuerpo con fuerza, su aliento apesta a alcohol demasiado a decir verdad — así que me urge hacerte mía

— Jamás, escúchame bien idiota jamás en tu maldita vida me tendrás — tome todas las fuerzas que pude y lo empuje este se tambaleó un poco logre dar un par de pasos rápidos para llegar a la salida pero me jalo del cabello haciéndome caer de espaldas

— No tan rápido muñeca — intenta ponerse sobre mi y yo pataleo

— ¡Quítate! ¡Ayuda! — grite rogando que alguien afuera me escuchara mientras seguía pataleando no la va tener fácil, no llegue tan lejos como para terminar muriendo a manos de este maldito.

—¡cállate! — sentí una bofetada y  como pude con todo el coraje que tenia dentro encaje mis uñas en sus mejillas logrando desestabilizarlo.

Elevo su mano al aire y sabia bien lo que me esperaba por eso cerré mis ojos con fuerza esperando un impacto que jamás llego pues no se en que momento Rick atravesó la puerta quitando el cuerpo Pete del mio de un solo empujón.

El ojiazul me miro por unos segundos intentando cerciorarse de que estuviera bien.

solo asentí como pude y el Sherff se fue sobre el rubio, jalo su camisa con tanta fuerza que lo levanto de una vez, arrastre mi cuerpo hasta la orilla del sillón para poder levantarme sin despegar la vista de aquella pelea.

— tenias que llegar a salvar el día ¿no? — escupe Pete con rabia

—No la vuelvas a tocar imbecil — Rick le dio un golpe preciso en la cara, el cual fue respondido enseguida por su contrincante.

Secretos del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora