VIII Liberando los miedos del otro para amarlos correctamente

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Sentí como sus brazos me cercaban por completo, y me sostuvo allí en la oscuridad del recinto por unos cortos segundos. A continuación, me giró hacia él sutilmente, con la misma delicadeza que ha tenido siempre para acariciarme. Yo no lograba ver nada más que su figura alta al frente de mí, y me encontraba allí, padeciendo como su respiración chocaba con mi frente, y la forma en que sus manos seguían temblando alrededor de mi cadera. Mi alma estaba quebrandose por su toque, y no podía permitir que mi cuerpo le pasara lo mismo, y por ello, de forma valientemente cobarde di un paso hacia atrás, separándome de él.

- ¿A qué le tienes miedo? - me preguntó con voz seria.

- Yo no tengo miedo de nada, y te alejo porque es lo mejor. Tú y yo no deberíamos estar tan cerca - dije con voz trémula - Yo pensé que podríamos mantenernos como amigos, pero es imposible porque...

No pude continuar hablando, porque la necesidad de llorar me invadió el pecho, y aprecié una pesadez en mi rostro, que apenas me dejaba levantarlo. Hubo un silencio pavoroso después de su parte, era como si él esperara a que terminara lo que estaba diciendo. Luego, arrebaté fuerza de mis adentros, y soporté las lágrimas que querían huir de mis ojos.

- Será mejor que nos alejemos por ahora - continué, y elevé mi rostro hacia él.

- No has respondido mis preguntas - me insistió él, caminando hacia la pared detrás del sofá - ¿Por qué quieres que nos alejemos? - agregó, buscando el interruptor de la lámpara sobre nosotros.

Amordacé mi lengua a propósito, porque sabía que si él insistía le diría los verdaderos sentimientos que colgaban en mi interior. De pronto, la sala se encontró iluminada, y ya podía verlo a unos pocos metros de mí. Su rostro se veía afligido, y tan pronto avistó el abatimiento de mi mirada se acercó, preocupado.

- Nic, por favor, ¿puedes decirme por qué nos haces esto? - preguntó, deslizando sus dedos sobre mis mejillas.

- Tú tienes novia, por eso - despotriqué, retirando sus manos de mi cara.

- Y tú tienes a alguien más también. Alguien de quien desconozco el nombre. Sin embargo, hace un momento no estabas pensando en él - dijo Luke, cruzándose de brazos y mirándome fijamente. - ¿Cómo crees que me siento yo cuando veo que consideras la posibilidad de tener una relación con cualquiera menos conmigo?

- ¡¿QUE?! - latí, confundida.

- Si no es tu ex Laurie, es el Eamond de las ratas, o cualquiera persona nueva o viejaque entra en tu vida - gruñó Luke, dando un paso al frente - Siempre tuve que ver cómo le dabas oportunidades a alguien más, y no a mí.

- Mi relación con Laurie fue antes de conocerte, y Eamond fue una relación corta mientras tú estabas resolviendo tus problemas con Jade - prorrumpí, dando un paso al frente con la locución más ofendida que tengo - ¿Y cómo se supone que iba a saber que tú sentías algo por mí si no me lo decías?

Avisté como los músculos de su mandíbula se tensaron, y dijo:

- Nunca hubo un momento ideal, y siempre tú estabas con alguien, o yo con alguien - tragó saliva con una expresión tan dolorosa que parecía que pasaban espinas por su garganta. - Pero luego los sentimientos revueltos se hicieron visibles mientras estábamos grabando la tercera temporada, y no tuve más salida que confesarte lo que sentía - profirió, y su mirada descendió al suelo. - Y como me lo esperaba, me rechazaste.

Cerré mis puños con fuerza y respondí:

- Tú estabas saliendo de una relación larga, y pensé que te estabas confundiendo porque estábamos grabando escenas románticas. Después de que terminamos las grabaciones, yo también... - Tomé un bocado de aire - Comencé a sentir algo, y aunque no estaba segura de lo que sentía, te lo quise decir. Pero luego me dijiste que estabas saliendo con Adrienne.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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