Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero
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👤 Julieta Werner Inglaterr
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— Franco! —lo reté cuando me cargó en su hombro con facilidad sorprendente
ignoró completamente mi queja y me dejo acostada sobre el sillón con delicadeza
— basta de cocinarme, me hace re mal que me atiendas tanto. —volvió a quejarse de lo mismo— Ahora, te compre un regalo. Quiero que me digas si te gusta
— no hacia falta, Fran —bufé pesadamente sentadome
— no es nada comparado a todo lo que vos me diste. —negó suavemente— En realidad es una boludez. Me acordé de tus llaves porque tenias un monton de cositas colgadas y justo vi este par
de su bolsillo delantero se sacó dos llaveros, un par de autos. Los mismos de una de las películas de rápidos y furiosos
nada más y nada menos que el skyline de Brian y el s2000 de Suki
— mentira —agarré el honda y miré a Franco con una sonrisa de cachete a cachete— Fran, lo busque una banda —dije incredula
— ser piloto un poco conocido tiene ventajas —me sonrió dulcemente y llevó su mano libre a mi nuca— Y tengo una remerita de Williams esperando por vos —habló utilizando un tono de diversión
— con tu nombre y número? —me burlé de lo que habia jurado hace un tiempo atras
— yo te dije que te iba a tener usándola —chasqueó la lengua
— la voy a usar de pijama. Espero te alcance con eso. Tifosi de corazón —tiré levemente de su remera, acercándolo
— imagino que, mínimo, me vas a dejar verte con el nuevo pijama —se acercó más sin borrar la sonrisa y dejó un corto beso sobre mis labios
asentí atontada ante la cercanía y eso solo hizo que su sonrisa se agrandara con cierto egocentrismo
— que terrible que sos, eh. —murmuró— Con esos ojitos me compras fácil
