Irish Stories [Westlife fanfic] (Spanish)

Capítulo 27 -Somebody Needs You (Alguien te necesita)

Claire oyó su teléfono movil sonando y vibrando con fuerza sobre la mesa de la cocina. Al cogerlo, se sorprendió al escuchar la voz que hablaba por la línea telefónica. Era Shane. Qué podría querer él de ella? Respondió con enorme amabilidad, sin esconder su sorpresa, hasta que él le expuso el motivo de su repentina llamada. Shane quería encontrarse con Giselle, exponerle sus sentimientos y sus disculpas por todo el sufrimiento que le había provocado. Claire pudo percibir la desesperación en la voz de Shane, y le convenció para ayudarle. Acordaron que Claire engañaría a Giselle, para que estuviera a las 10 de la noche en el hotel más cercano de su casa, él iría una hora después, para que Giselle no sospechara nada y le pillara de sorpresa. Al colgar, Claire empezó a pensar en la excusa que le podía dar a Giselle para que creyera todo. Al ver a Giselle despertarse, ella le preparó el desayuno y se sentó junto a ella en el sofá.

-Sabes? Hoy tengo una gran noticia para tí. Hace unos días me inscribí en un concurso para ganar una noche en un hotel de cinco estrellas. Y me ha tocado. Pero esta noche estoy ocupada, así que he pensado que puedes ir por mí -dijo Claire como excusa para propiciar el encuentro entre los dos enamorados.

-Qué generosidad por tu parte, Claire! Allí, estaré.

A las diez de la noche, Giselle llegó al hotel. Se quedó impresionada al ver la fachada, pues nunca había estado en un hotel tan lujoso. En la recepción, preguntó por la reserva de Claire Doyle, y la chica que estaba allí, le dio las llaves de la habitación que le correspondía. Al entrar en ella, no se pudo sentir mejor. Era grande, con unas vistas geniales de la ciudad. Giselle fue directa a probar la cama, sentándose en ella. Después, fue a ver el baño. Le encantó. Era espacioso, y lo que llamó la atención de la chica, fue el pequeño jacuzzi que había al fondo. Decidió que sería lo primero que probaría, así que empezó a prepararlo. En unos minutos, allí estaba. Se relajó, y se habría dormido si no hubiera sido interrumpida por el timbre de la habitación. Estaba extrañada, quién podría ser? Al abrir la puerta, se quedó helada. Shane era quien estaba detrás. Le sonrió, y la besó.

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Nicky estaba solo, pues así lo había querido, ya que Brian, Kian y Mark habían ido a cenar juntos. Aprovechó para componer nuevas canciones, pero en ese instante sonó el timbre y fue a abrir. Era Claire, que al estar también sola decidió ir a verlo. Se sentó junto a él en el sofá y le contó todo lo que iba a suceder entre Shane y Giselle, o por lo menos lo que habían planeado. Nicky se alegró por su amigo, pero en su interior tenía una ligera envidia, él quería estar igual de cerca de conquistar a Claire, y aunque ahora la tenía delante, no se atrevía. No sabía la razón, había algo que le frenaba. Claire también tenía una cierta envidia hacía lo que le pasaba a Giselle en su interior. Los dos sentían lo mismo pero ninguno se atrevía a dar el primer paso. Después de unas horas contándose las últimas novedades entre sus amigos, Claire tuvo que irse. Los dos se quedaron frustrados por no haberse atrevido a dar rienda suelta a sus sentimientos, pero se quedaron contentos de haber pasado algo de tiempo juntos, observándose. Nicky, después de la visita de Claire, por fin empezó a componer. A diferencia de otros días, se sentía más romántico de lo normal, así que la canción que compuso tenía una línea distinta a las compuestas anteriormente.

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Los chicos se fueron a cenar a una pizzería que había cerca del centro. Kian y Mark estaban bastante felices, nadie hubiera pensado que estaban lejos de sus amores, aunque claro, ahora estaban más cerca. Brian no tenía muy buen humor, se notaba a kilómetros. Sus compañeros se dieron cuenta enseguida, e intentaron animarle compartiendo con él la alegría de la publicación del segundo disco. Pero todo fue en vano, Brian estaba en otros asuntos, y para mejorar su carácter debían hacerlo de otra manera. Así que, a pesar de que no tenían muchas ganas de escuchar problemas, le pidieron explicación.

-Últimamente me siento incómodo con Margaret..

-Y eso? Qué extraño! Con lo bien que se os ve -comentó Kian.

-Cuando estamos solos, ella nunca me escucha. Es como si solo se interesara por ella y no le importara nada.

-Algo así es lo que comenta Violet, su prima. Dijo que Margaret es muy egoísta, y solo le interesa ser el centro de atención -explicó Mark.

-Al final, la chica tendrá razón. Me da pena por ella, pues me ayudó para que yo estuviera con su prima.

-No te preocupes, estoy seguro que si le pides disculpas ella no se molestará, es muy buena chica -dijo Kian.

-Ya, eso lo sé. Pero, qué puedo hacer para recuperar a la anterior Margaret?

-No sé, Violet te puede ayudar. Ella la conoce mejor.

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Julia esperó a la entrada de la discográfica. Sabía que Violet tenía que ir allí para la grabación de su álbum, y quería hablar con ella. Violet la vio, y le invitó a pasar al interior, para que esperara a que terminara de grabar y pudieran hablar. En media hora, allí estaban las amigas, en la sala de espera.

-Si quieres nos podemos ir a una cafetería o algo -comentó Julia.

-No, aquí tengo más cosas que hacer -respondió Violet.

-A sí?

-Después te lo explico, ahora cuéntame el motivo de tu visita, de qué quieres hablar?

-Lo siento, Violet. Te echo mucho de menos, tú eres la mejor amiga que he tenido en mi vida, y no quiero perder tu amistad. Fui una tonta, actué así por la impotencia de todo el asunto -explicó Julia con la cabeza abajo, sin querer coincidir la mirada con Violet, por la vergüenza que tenía por lo que había hecho a su amiga.

-Estás disculpada -dijo Violet cogiendo la mano de su amiga con cariño- yo nunca te he guardado rencor, al contrario, siempre he esperado a que llegara este momento porque sabía que tarde o temprano vendrías.

Las dos se fundaron en un fuerte abrazo, cerrando la distancia entre ellas.

-Qué es lo que vamos a hacer ahora? -preguntó Julia con gran curiosidad.

-Voy a ir a hablar con Natalia para ver si ha renunciado al trabajo ya. Tú me puedes hacer el favor de quedarte fuera y cuando ella me confirme que ha dejado el trabajo, llama a Mark para que venga aquí y se reencuentre con ella.

-Buen plan.

Así actuaron. Violet fue al despacho de Natalia, y al verla recoger sus cosas, intuyó que sus sospechas eran ciertas. Natalia pronto se lo confirmó, y Julia, que estaba escuchando todo, llamó a Mark, tal y como Violet le había dicho. Él le informó de que llegaría allí en unos diez minutos. Y así fue. Julia no supo que hacer en ese momento, pero después de unos segundos, se le ocurrió una idea.

Dentro, oyeron como alguien tocaba a la puerta.

-Nat, tienes visita -dijo Julia, que dejó que la puerta se abriera para que pudiera ver a Mark.

Los dos se quedaron parados, mirándose a los ojos. Violet, al observar la tensión que existía entre ellos, decidió irse con Julia fuera de ahí. Ellos no se movieron, siguieron igual, sin importarles la salida de Violet. Tuvieron que pasar unos minutos para que Mark rompiera ese clima, preguntando por qué recogía sus cosas del despacho. Natalia contó la verdad, y la cara de Mark se iluminó. Ella entendió que no era el momento de hablar sobre ellos, así que quedaron en verse el día siguiente en el restaurante "Le Coq Français".