C4. Irreal.

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Una vez más estaba ahí.

La libreta abierta frente suyo y las hojas intactas.

Ben no podía terminar de comprender porque en su cabeza las ideas sonaban tan claras pero cuando decidía finalmente plasmarlas en papel, aquello simplemente se esfumaba. Se sentía como uno de esos personajes de caricatura donde todo alrededor era blanco.

Y joder, lo odiaba.

De hecho, lo único bueno que tenía en ese momento era el número telefónico de Leyre. Se rio ante sus pensamientos y negó un poco.

¿En serio ella se lo había escrito mal a propósito?

Averígualo, Benjamin Folgers. Luego besó su mejilla a modo de despedida y se marchó con sus amigas.

Dejó la guitarra a un lado, tomó el teléfono entre sus manos y buscando el nuevo número de la chica, comenzó a teclear sobre la pantalla estrellada, joder, todavía tenía que trabajar mucho para poder repararlo.

Hola. Escribió. Frunció sus labios, negó y lo borró.

Demasiado simple.

Hola, preciosa. Probó de nuevo. Jadeó y negó. Borrar.

Demasiado atrevido.

Y es que para ser honesto, había pasado demasiado tiempo desde la última vez que Ben había estado en plan romántico con alguien, tanto tiempo que ya no podía recordarlo con claridad.

Bueno, bueno, tampoco era que estuviese en plan romántico con ella.

Inspiró con fuerza reteniendo el aire en sus pulmones, como si aquel pequeño acto fuese suficiente para darle el valor que necesitaba y escribir un simple hola. Un simple hola para la chica que a duras penas podía mantener alejada de sus pensamientos.

Después de meses de pensar en aquella desconocida que en palabras exageradas había atentado contra su vida por fin sabía cómo se llamaba y lo que había pasado después de aquel primer encuentro desastroso.

Era agradable. Sí.  Pero odiaba la manera en la que ella lo hacía sentir tan jodidamente vulnerable.

Ben exhaló con fuerza y luego volvió a mirar la pantalla de tu celular.

Hola, Leyre. Me preguntaba si te gustaría ir por un helado. Hoy es mi día libre, ¿te sumas?

Bien, no era un mensaje demasiado largo pero decía lo necesario. Ahora solo faltaba esperar por una respuesta positiva o hacer el ridículo y darse cuenta que en efecto, ella había jugado con él y no bromeaba respecto al número telefónico.

Golpeteó nerviosamente su pulgar en su rodilla tratando de alejar los nervios solo para darse cuenta que aquello no funcionaba.

Un pequeño ding lo sobresaltó, volvió a tomar su celular entre sus manos y una amplia sonrisa se abrió paso en sus labios cuando vio el nombre de la chica en él.



El helado de vainilla con jarabe de chocolate es mi favorito, ¿cómo sabes que me moría de las ganas?

Ben se rio y negó un poco.

Intuición masculina ;) ¿me das tu dirección y paso a buscarte?

Envió y espero pacientemente a que ella respondiera. Al paso de cinco minutos una nueva respuesta llegó.

Te estaré esperando, xox

La sonrisa del muchacho se extendió en sus labios de nueva cuenta y casi corriendo salió de la habitación.

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⏰ Última actualización: Nov 08 ⏰

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EL CHICO DE LA GUITARRA #1 (SAGA LOVE NOTES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora