Otra vez no

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Llegue a casa me di una ducha y me tomé las pastillas de las vitaminas y el agua, y aunque mi madre se hubiese ido yo Hiba a seguir sin comer ya que mi padre estaba lejos de aquí y mi madre se había y yo tuve que hacerle responsable de todo incluso tuve que contar a todo el mundo que conocía mi madre y yo que mi madre había muerto.

La verdad que era algo que tampoco la gente se creyó hasta que la vieron y la enterramos, no podía ver la cara a nadie ni salir de fiesta estaba apagada y agotada.

Lo bueno de que no estuviese mi madre es que ya no sufriría maltrato pero era la mujer que me dio la vida y a mí me enseñaron que hay que enseñar al que no sabe pero ya era imposible enseñar a mí madre ser buena.

Me tumbe en la cama y decidí cerrar los ojos porque había demasiado peso encima mio que no podía aguantar.

Por ti y por mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora