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La conexión renovada

Después del reencuentro emocionante en la oficina de Nico, Flor se sintió renovada. La conexión que había sentido con él años atrás parecía seguir viva.

Nico la invitó a cenar en un restaurante de Puerto Madero, y Flor aceptó. Mientras caminaban hacia el restaurante, Nico le habló sobre su trabajo en LuzuTV y su programa "Nadie dice nada". Flor se rió al escuchar las anécdotas de Nico sobre sus compañeros de trabajo, especialmente Santi Talledo y Momi Giardina.

Sin embargo, cuando llegaron al restaurante, Flor notó que Nico parecía un poco tenso. Su mirada se perdía en el horizonte, y su sonrisa no era tan brillante como antes.

"¿Estás bien?", preguntó Flor.

Nico se encogió de hombros. "Sí, solo un poco estresado", respondió.

La cena fue relajada al principio, pero pronto Flor comenzó a sentir una tensión en el aire. Nico parecía estar luchando contra sus propios pensamientos.

"¿Qué pasa?", preguntó Flor, intentando romper el silencio.

Nico la miró a los ojos, y Flor vio una chispa de pasión en ellos. "Nada", respondió, pero su voz no era convincente.

Después de la cena, Nico la llevó a su departamento en Recoleta. La vista de la ciudad era impresionante.

Flor se acercó a la ventana y miró hacia afuera. Nico se acercó detrás de ella y se detuvo a su lado.

"Me alegra que estés aquí", dijo, su voz baja y suave.

Flor sintió un escalofrío. La conexión entre ellos era palpable.

"¿Qué quieres de mí, Nico?", preguntó, girándose hacia él.

Nico la miró a los ojos, y Flor vio una mezcla de deseo y miedo en ellos. "No lo sé", respondió, su voz apenas audible.

Flor se sintió confundida. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Nico parecía tan indeciso?

"¿Te sientes incómodo porque estoy aquí?", preguntó Flor.

Nico negó con la cabeza. "No, es solo que... no esperaba verte de nuevo. No sé cómo reaccionar."

Flor se sintió identificada. También ella estaba confundida.

"Yo tampoco", dijo. "Pensé que había cerrado esa puerta hace años."

Nico se acercó un poco más. "Pero aquí estás", dijo.

Flor sintió que su corazón latía más rápido. La tensión entre ellos era casi tangible.

"¿Y qué pasa ahora?", preguntó Flor.

Nico se encogió de hombros. "No lo sé. Pero quiero saber qué ha pasado en tu vida desde que te fuiste."

Flor sonrió. "Mucho", dijo. "Pero no sé si estoy lista para contarlo."

Nico asintió. "Entiendo. Pero estoy aquí para escuchar cuando estés lista."

La mirada de Nico se perdió en los ojos de Flor, y ella sintió que se estaba ahogando en ellos.

¿Qué pasaría después de este momento? ¿Se atreverían a revivir lo que una vez fue?

De repente, el timbre del teléfono sonó, rompiendo el silencio. Nico se disculpó y respondió la llamada.

Flor se sintió aliviada por la interrupción, pero también se sintió frustrada. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera sonado el teléfono?

DESAFIANZO AL DESTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora