Prologo

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Tras formar una pareja todos deseamos tener un matrimonio feliz, sentirnos acompañados, escuchados, amados y poder amar con esa intensidad que hemos sentido al enamorarnos. Pero por muy buenas intenciones que tengamos, el matrimonio perfecto no existe, básicamente porque somos personas imperfectas, con errores de comunicación, con faltas de empatía y a veces con escasa inteligencia emocional.

Luego de varios años trabajando con quienes han tenido problemas en sus parejas he llegado a sentir frustración, rabia.

Este libro surge de esa emoción al comprobar, semana tras semana, como situaciones muy similares han dado lugar a que otra pareja más esté al borde del divorcio. Surge de la frustración de llegar a veces demasiado tarde como para evitar esa separación entre personas que se han amado mucho y que han sido perfectamente compatibles, que han vivido 15 o 20 años juntos. Pero también surge de la esperanza de lograr, con esta humilde aportación, que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad propia para mejorar su relación.

Plantear un divorcio es buscar salida a una situación emocional que se ha vuelto difícil. Se ve la separación como una vía de escape, como el oxígeno que se necesita tras una relación de años, que en un momento dado, puede sentirse como asfixiante. Pero ¿se han planteado cuál es su propia responsabilidad en su presente? Mientras permanecemos cargando sobre nuestro esposo, nuestra esposa, la responsabilidad de no ser felices, difícilmente podemos resolver la situación.

No busques en este libro los motivos para culpar a tu pareja de tu infelicidad. Busca las causas que te han llevado a sentirte cómo te sientes, busca qué puedes mejorar tú para así tener una comunicación abierta, emocional, plena.

Vale la pena. Vale el esfuerzo. Invertir en mejorar nuestra relación de pareja es invertir también en el futuro de nuestros hijos, en nuestra propia felicidad. Para divorciarse siempre hay tiempo, pero para salvar una relación y evitarse ambos el sufrimiento a veces solo hay una única oportunidad. No la desaproveches. Te lo agradecerás muy pronto.

Viki Morandeira

El Arte de No amargarse el MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora