Capitulo 1

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Amor ingenuo

Y fueron felices y comieron perdices.

Muchas de las historias de amor que hemos escuchado, leído o visto en películas acaban así, tras unirse la pareja, justo en el instante de mayor plenitud. Y luego, ¿cómo sigue la historia?

Cuando dos personas se encuentran, se enamoran, se casan (o no) y deciden formar una familia, lo hacen ilusionados y pensando que su amor será para toda la vida. ¿Cómo pensar en el divorcio cuando se está enamorado?

Y así, casi sin darnos cuenta, han pasado quince o veinte años desde aquellos inicios. Nuestro matrimonio es algo que ya no ponemos en duda, nuestra relación está por encima de todo. Ingenuamente, vemos a otros separarse, pero seguimos pensando que eso es cosa de los demás, no nuestra.

Y pasan los años, sin darnos cuenta de los pequeños grandes detalles que afectan a nuestra relación, sentimos que es buena, somos felices, aunque nos acostemos enfadados algunas noches, aunque de vez en cuando nos levantemos la voz, aunque ciertas actitudes del otro nos hagan daño, aunque a veces, el sexo sea bastante más esporádico de lo que nos gustaría... Pensamos que un matrimonio "es eso".

Si, podemos incluso decir, y decirnos: Nos queremos, discutimos como todo el mundo...

Confiamos demasiado en el amor como algo abstracto. Algo que está ahí y estará para siempre. Tenemos un exceso de seguridad en ese amor. Un amor ingenuo que olvida que una de cada dos parejas se separará. Claro, se separan los otros. ¿Nosotros? ¡Nunca!

Esta ingenuidad es el principal causante de decenas de miles de divorcios y rupturas cada año. Vivimos más conscientes a otros temas importantes, como la logística familiar, la economía, el trabajo, los parientes y sus problemas, olvidando lo más valioso que necesitamos cuidar a diario: nuestra pareja.

Pero, ¿qué entendemos por ingenuo? No me refiero a que seamos tontos, tontas, faltos de realismo, despistados. Me refiero a la definición de ingenuidad que sale en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Si buscamos ingenuidad, la define como "candor". ¿Y sabes cuáles son las dos acepciones de esta otra palabra? Sinceridad, sencillez, ingenuidad, pureza del ánimo. Suma blancura.

Desde la falta de maldad, desde la falta de intención de amargarnos el matrimonio, desde ese candor y esa pureza con la que amamos, inocentemente podemos llegar a una ruptura. Este libro es un intento por buscar un amor inteligente en lugar de ese amor ingenuo que cada año hace infelices a millones de personas en el mundo.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2015 ⏰

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El Arte de No amargarse el MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora