𝐀𝐌𝐄𝐑𝐈𝐂𝐀𝐍 𝐆𝐈𝐑𝐋 - Olivia Rodrigo x OC

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛᴡᴇɴᴛʏ-ꜰɪᴠᴇ: sʜᴇ ᴡᴏᴋᴇ ᴜᴘ

Narrador Omnisciente

10 de febrero de 2026
📍Los Ángeles, California

1 año y 6 meses después

HABIA PASADO UN AÑO Y SEIS MESES cuando los médicos decidieron contactar a los padres de Nora. Su hija, después de tanto tiempo, comenzaba a mostrar señales de actividad cerebral. ¿Significaba esto que Nora podría salir del coma? La respuesta era un "sí," aunque con algunas dudas de por medio, como saber si recordaría todo, no recordará nada o si hay algún daño importante en el cerebro. Aunque la verdadera pregunta era cuántas probabilidades había de que realmente despertara. En este momento, esas probabilidades habían aumentado hasta un 20%. Eso era un rayo de luz en medio de ESA tormenta

-Doctor, ¿cuáles son las probabilidades de que mi hija despierte- Pregunto Jack, el padre de Nora

-Ahora mismo de un 65%- Contestó el doctor mientras revisaba algún que otro informe médico de Nora

-Entiendo, muchas gracias- Contesto Eleanor

La angustia y la desesperación eran muy notorias en su voz, pues el odio siempre ver a su hija en la cama de un hospital

A lo largo de las próximas semanas, los padres de Nora empezaron a ajustar su vida alrededor de esta nueva esperanza, pequeña pero significativa. Comenzaron a visitar el hospital más a menudo, hablando con ella como si pudieran despertarla con cada palabra. Les recordaban historias de la infancia y momentos felices, susurrando su nombre con la esperanza de que algo, en algún lugar de su conciencia, respondiera

Un día, mientras su madre le sostenía la mano, Nora movió ligeramente los dedos. Apenas fue perceptible, pero suficiente para encender una chispa de ilusión en sus padres. Los médicos se mostraron cautelosos, advirtiendo que estos movimientos eran involuntarios y que no necesariamente significaban que estaba a punto de despertar. Sin embargo, sus padres decidieron aferrarse a cada pequeño avance como si fuera el paso final hacia su regreso

Mientras tanto, en la habitación, la luz entraba por la ventana y caía sobre el rostro de Nora. Su expresión, tranquila y pacífica, hacía que pareciera estar en un profundo sueño del que quizás pronto despertaría. Para quienes la amaban, cualquier signo por pequeño que fuera representaba una oportunidad, un fragmento de la Nora que recordaban y anhelaban recuperar

Al final del día, los padres de Nora se despidieron como siempre, con palabras llenas de amor y promesas de más historias al día siguiente

En cambio Olivia había cambiado desde que Nora no estaba. Cada rincón de su vida parecía cubierto por una sombra; la risa fácil y la energía que siempre la caracterizaban ahora se sentían forzadas, casi artificiales. La rutina se había vuelto depresiva, y cada día parecía igual al anterior: despertarse, trabajar e intentar sonreír. El tiempo, que alguna vez transcurría entre risas y momentos compartidos, ahora se alargaba en un silencio sepulcral

Olivia continuo con su carrera, pero se sentía obligada, la música que siempre había sido su refugio, ahora le recordaba más lo que había perdido que lo que había. Las canciones hablaban de amor, de momentos felices, y cada nota la llevaba de regreso a Nora, a su risa, a sus bromas y hasta a sus peleas, que ahora extrañaba. Actuar en escenarios llenos de gente se sentía vacío, y muchas veces se encontraba mirando entre el público, casi esperando ver a Nora aplaudiendo junto al  staff mirándola con esa mirada orgullosa que le ponía siempre o esperando a ver esa sonrisa que iluminaba cualquier habitación

A solas, los recuerdos se volvían insoportables. Su apartamento, lleno de objetos y recuerdos compartidos, parecía un museo de lo que alguna vez fue. Olivia evitaba quedarse demasiado tiempo en esa casa, porque cada rincón le recordaba a Nora. Sin embargo, en medio de todo el dolor, mantenía la esperanza de que un día, quizás, las cosas cambiarían y ellas podrían volver a estar juntas otra vez