𝐀𝐌𝐄𝐑𝐈𝐂𝐀𝐍 𝐆𝐈𝐑𝐋 - Olivia Rodrigo x OC

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ᴛᴡᴇʟᴠᴇ: ᴏʜ sʜɪᴛ, ᴄᴏɴᴀɴ

Narra Olivia

12 de febrero
9.37 am
📍Mi casa, Los Ángeles

NO SABÍA QUE HORA ERA, solo recordaba que primero estaba en una pijamada con Conan y luego... MIERDA, CONAN

Recordé que Conan estaba durmiendo en mi cuarto, salí corriendo haber si estaba dormido aún y para mi buena suerte si, lo estaba

-Conan, despierta- Le lanze una almohada para ver si despertaba

-Déjame en paz...- Susurro el aun dormido

-Ush, ni modo- Dije

Decidí ir a despertar a Nora para que me acompañara a ver que podíamos hacer se almuerzo

-Nora, despierta- Susurre en su oido

No respondió

-Nora, despierta anda- Dije mientras me acercaba a ella poco a poco

Ella era linda hasta durmiendo...

-Nora- Repetí por última vez

-Ajam- Dijo

-Ven, despierta anda- Intente por ultima vez

Mientras Nora empezaba a abrir los ojos lentamente, me quedé observándola con una sonrisa. Había algo en su expresión somnolienta que me hacía sentir una calidez inexplicable en el pecho. Era adorable, incluso cuando apenas podía mantenerse despierta

-¿Qué hora es? -murmuró, frotándose los ojos y estirándose un poco

-No lo sé exactamente, pero es hora de levantarse -respondí suavemente-. Tenemos que pensar en el desayuno... o bueno, en el almuerzo, porque ya se nos ha pasado la mañana

Nora asintió, aunque todavía parecía atrapada en el sueño. La ayudé a levantarse de la cana donde nos habíamos quedado dormidas la noche anterior, luego de que apareciera repentinamente en mi casa y se desmayara

-Ah, por cierto, tengo una sorpresa para ti -dije, tratando de ocultar la emoción en mi voz

Ella me miró con curiosidad mientras la llevaba a la cocina. Sentado en una pequeña cama, con una mantita suave, estaba un pequeño gatito gris que apenas asomaba la cabeza. Sus grandes ojos azules nos miraban con curiosidad

-¡Oh, Liv! -exclamó Nora, llevándose una mano a la boca, sorprendida

-Quería darte algo especial para que no te sientas sola en tu nuevo apartamento -le dije, mientras acariciaba al pequeño gatito-. Y pensé que un compañero peludo sería perfecto

Nora se inclinó para acariciar al gatito, que maulló suavemente en respuesta. La vi sonreír de oreja a oreja, y mi corazón se derritió un poco

-Eres increíble, Olivia. No sé qué decir -murmuró, claramente conmovida

-No tienes que decir nada -le respondí con una sonrisa-. Solo asegúrate de cuidarlo bien... y de cuidarte tú también, no quiero que pase lo mismo de anoche

Después de unos minutos disfrutando del momento, recordé que todavía teníamos que hacer algunas cosas para el día.

-¿Te parece si vamos a hacer la compra? -sugerí, notando que la nevera estaba casi vacía-. Necesitamos ingredientes para almorzar, y de paso, podemos ver algunas cosas para tu apartamento o pasar por Costco, Walmart, ¿sabes?