-¡Vamos aspirantes!, las peleas no esperan, ¡A darle!- gritó con animos un héroe enmascarado.
Las puertas se abrieron y todos los aspirantes entraron corriendo, derrotando mechas con sus dones o como pudiesen. Gen iba a una velocidad decente, sus reflejos eran buenos ya que era capaz de continuar corriendo, esquivar estudiantes y atacar mechas. Opal se quedaba atrás cuidando de Suika, lanzando tinta a los lentes de los mechas para bloquearles la vista y así o darle tiempo a Gen para que los remate con los cuchillos o ella misma azotarlos contra el suelo hasta que dejen de moverse.
Suika por su parte paraba el tiempo de vez en cuando, atacando a los mechas durante ese tiempo, despedazandolos al punto de que esten por partes. Viendose para los demás como si Suika se teletransportara y de la nada el mecha se cayera a pedazos, era confuso para Gen, pero no para Opal quien sí sabía todo sobre el don de Suika.
Con el tiempo los aspirantes iban ganando puntos sin saber que pronto conocerían un problema. Un temblor se hizo presente y del suelo un mecha gigante emergió, los aspirantes sabían que el gigante no daba puntos, la mayoría escapó de este.
Pero Gen vió a un chico de pelo gris y ojos cansados mirar atonito al mecha gigante. A duras penas se podía parar. Gen sin pensarlo fue corriendo hacia el chico.
-¡GEN!, ¡¿QUÉ HACES?!- gritó Opal confundida.
-¡Encargate del gigante!, ¡Hay un chico en problemas!, ¡Reten al gigante!- gritó Gen con determinación.
-¡Demonios!, pues no habrá de otra que usar la carga pesada- dijo Opal tirando sobre si misma tinta y agua.
Opal con rapidez aumentó su tamaño hasta tener uno similar al mecha gigante.
-bueno grandulón, ¡Es momento de que te metas con alguien de tu tamaño por una buena vez!- gritó Opal con confianza antes de lanzarse contra el mecha.
El mecha y Opal entraron en un forcejeó e intercambio de puñetazos, siendo Opal quien recibía menos daños al hacer que los puñetazos la traspasen.
Gen por otra parte cargó al chico con confianza, sonriendole con gran dulzura y preocupación.
-no tengas miedo, ¡Todo estará bien!- dijo Gen con una sonrisa.
-¿Por qué..?, debiste haber huido..- murmuró el chico.
-porque es lo que un héroe hace- dijo Gen mientras corría -¡Suika!- llamó Gen a Suika.
-vaya, sí que te tomas en serio lo de ser un héroe- dijo Suika.
-cuidalo, debo de darle una mano a Opal- dijo Gen colocando al chico en brazos de Suika llendo contra el gigante para apoyar a Opal.
-¿Estás bien?- preguntó Suika al chico en sus brazos.
-sí.. perdón por estorbar..- respondió el chico con voz adormilada.
-no te preocupes, no hiciste nada malo- dijo Suika al chico.
-agradezco que ese chico se hubiera dado cuenta de que me estaba moviendo lento, de no ser por él, iba a salir lastimado- dijo el chico.
-eso tiene arreglo, si me hubiera dado cuenta a tiempo- dijo Suika.
-disculpame por un momento- dijo el chico, bostezando para luego dormirse en brazos de Suika.
-ahora nunca sabré si tiene una novia que va a venir corriendo a decir "¿Qué haces con la lisiada?"- murmuró Suika preocupada.
Pronto uno de los brazos del mecha gigante se retorció hasta caerse, facilitandole la tarea a Opal para someter al mecha y arrancar su otro brazo, siendo Gen quien con ayuda de sus cuchillos rompió el nucleo del mecha, acabando con él, y justo después de eso acabando así el examen practico.
-uff, eso estuvo de locos- dijo Opal.
-lo bueno es que nadie salió herido, aunque me pregunto por qué el brazo del mecha se retorció así- dijo Gen.
-supongo que tuvieron un poco de ayuda- dijo Suika.
El chico se despertó con un bostezo.
-bueno, ahora toca el examen escrito, ¿Puedes pararte amiguito?- dijo Gen.
-sí.. ¿Podrías bajarme?- preguntó el chico a Suika.
-está bien- dijo Suika bajando al chico hasta el suelo.
-adiós- dijo el chico para luego irse caminando.
-bueno al menos todo resultó como debía- dijo Opal volviendo a su tamaño original y a ser de papel.
-que rápidez, y eso que te echaste agua- dijo Gen.
-¿Cómo se llamará ese bello durmiente?- preguntó Suika con curiosidad.
-con suerte si pasamos el examen de ingreso y justamente él se vuelve nuestro compañero de clases, vamos a saber su nombre- dijo Gen sonriendo.
-entonces no me queda de otra que referirme a él como "el bello durmiente"- dijo Suika.
-pues "el bello durmiente" será, pero aún así deberíamos ir a cambiarnos y dar el examen escrito- dijo Opal.
-¡Andando!- dijo Gen con entusiasmo.
Unas horas más tarde
El examen escrito habia terminado, ahora los aspirantes debían irse a casa para esperar los resultados.
-espero verlas a ambas en unas semanas- dijo Gen con alegría.
-lo mismo digo chico rayito de sol- dijo Opal.
-nuestro desempeño fue bueno, al menos a comparación de otros a los que todo lo malo que les podía pasar les pasó- dijo Suika.
-vaya manera de decir algo positivo y negativo a la vez- dijo Opal mirando a Suika.
-¿Debería de tener más cuidado la próxima de decir comentarios negativos que puedan herir a otros?- preguntó Suika.
-sí, deberías tener más cuidado, no todos van tomar tus palabras a la ligera- aconsejó Gen.
-es que no estoy acostumbrada a socializar- dijo Suika.
-se te nota querida, se te nota- dijo Opal, dandole palmaditas a Suika en la cabeza.
-en un videojuego hice enojar a un jugador porque le dije lo que tenía que hacer y soné muy mandona- dijo Suika.
-bueno, quizás necesites suavizar las palabras que dices para que el mensaje sea menos mandón- sugirió Gen a Suika.
-no lo había pensado de esa manera- dijo Suika.
-aveces no pensamos muy bien en lo que podemos resolver en el momento, es común no te presiones por eso- dijo Gen a Suika.
-vale, intentaré mejorar poco a poco- dijo Suika.
-vaya, se llevan como si se conocieran de toda la vida y solo se conocen desde hoy..- dijo Opal sorprendida.
-bueno, aveces ser amigable quita la tensión- dijo Gen con una sonrisa.
-Gen lo hace todo más fácil- dijo Suika.
Gen soltó unas risas para luego despedirse y marcharse.
Continuará
