ᴊᴜɢᴜᴇᴍᴏs ᴀʟ ғᴜᴛʙᴀʟʟ ᵐᵃʳᵏ ᵉᵛᵃⁿˢ

3.

Estábamos otra vez en la Rivera del río, viendo cómo Jack y Axel entrenaban tratando de sacar adelante el famoso trampolín relámpago, la técnica definitiva escrita en el cuaderno de David Evans.

Se podía ver que Axel controlaba perfectamente la caída desde las alturas, pero por otro lado a Jack se le hacía bastante cuesta arriba. En unos de los intentos por perfeccionar la técnica Jack calló al suelo de mala forma y temblando.

- Jack, pero, ¿qué te ocurre? - Axel que sí que había podido caer bien miraba a su compañero con el ceño fruncido -

- ¿Qué ha pasado? - Preguntó Mark acercándose a Jack - Todo iba perfecto hasta la mitad.

- Es que... Me, me dan miedo las alturas, tengo vértigo. - Un "Que" general salió de la boca de los demás ante las palabras recientes de Jack -

- Claro, te pusiste a temblar y cerraste los ojos, y por eso perdiste el equilibrio cuando me apoyé en tus hombros - reflexiono Axel -

- Así que esa es la razón de que no consiguieras aterrizar bien.

- Pero si no miras hacia abajo, no tendrás ningún problema. - Comentó Silvia - Solo tienes que fijarte en Axel.

Jack asintió mientras se levantaba del suelo, listo para intentar la técnica de nuevo. Al principio, todo marchó bien, pero al llegar a la mitad del salto, volvió a temblar, lo que impidió que Axel pudiera saltar sobre él. Como resultado, ambos terminaron cayendo, Axel de pie y Jack de nuevo en el suelo.

Al verlos, los demás chicos suspiraron. Mark observaba la escena, pensativo, sin saber bien qué hacer, igual que las otras dos chicas y yo.

- Tal y como están las cosas... - La voz de mi hermana resonó en el lugar, logrando que todos nos volviéramos para mirarla. Estaba recostada contra un árbol, observando con su característica mirada de desaprobación, una expresión habitual cada vez que hablaba o interactuaba con los chicos del club. - ¿Seréis capaces de arreglároslas en el siguiente partido? Me tomé la molestia de encontrar el cuaderno secreto y parece que todo fue para nada...

- N-Nelly... - Mi voz no sonó como esperaba; solo Nathan, que estaba a mi lado, notó que intentaba llamar la atención de mi hermana. Al darse cuenta de que intentaba calmar la situación, me dedicó una sonrisa amigable. -

- Di lo que te dé la gana, pero yo sé que Axel y Jack conseguirán hacer el Trampolín Relámpago. - Mark enfrentó a mi hermana con una sonrisa arrogante. Al verlo dirigirle esa expresión, sentí cómo un nerviosismo me recorría por completo. ¿Por qué me ponía nerviosa? Estos nervios eran distintos a los de siempre... No lograba entenderlo. - ¡Lo sé porque creo en ellos! ¡Y sé que al final ganaremos el partido!

- Muy bien. Entonces nos veremos allí. -Después de eso mi hermana se marchó dejando a todos un poco confundidos. Pero Mark... no lo dejó confundido. Podría parecer que mi hermana lo había retado, y a él le encantaban los retos. Me sentí completamente fuera de lugar después de esa escena, y lo peor es que no sabía por qué. -

Una vez que Nelly se había ido por completo, Mark decidió cambiar su enfoque de entrenamiento. Anunció que ayudaría a Jack a superar su miedo a las alturas para que, una vez logrado, pudieran finalizar el trampolín relámpago juntos.

Jack, Silvia y Mark se dirigieron a saber dónde para comenzar el entrenamiento dirigido a Jack, mientras que los demás continuaron con sus entrenamientos hasta que, poco después, se dirigieron a la caseta para descansar un rato.

Por mi parte, decidí aprovechar el tiempo sola para adelantar algunas tareas antes de regresar a la Rivera con ellos. Mientras me ocupaba de eso, no pude dejar de pensar en lo que había sucedido antes. ¿Qué me había pasado? Esos nervios que había sentido no podían ser tan solo por la situación, ¿verdad? No estaba frente a todos, no tenía la atención puesta en mí, pero aun así me sentí inquieta.