Prólogo

31 3 0
                                    

Las hojas caen de los árboles, las nubes tapan el sol, comienza a lloviznar. Es un día triste, triste como yo.
El era un escultor, alegre y dulce, me venia a visitar cuando el rey dormía. En sus manos siempre traía algo para regalarme pero un día sus ojos grises estaban apagados y esta vez llevaba con sigo una rosa roja. Me dijo que tenia que irse a luchar por su patria. Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos entonces el las secó suavemente y me susurró al oído:
"-Volveré. Te lo prometo."
Desde aquel día no lo volví a ver ni supe nada. Ahora solo es un recuerdo, una lágrima del pasado atrapada en mis ojos. El era más que mi amante, el era mi mundo. ¿Cómo hago para recuperarlo? Quiero volverlo a ver y que me bese como el sabe hacer. Oh Dios mio dime que lo volveré a ver.

GuerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora