- 4. un encuentro.

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—¿O sea que piensas que no quiere verte o cómo?—pharita niega con la cabeza baja, hace tres días que no sabe nada de rora, tampoco asistía a clases y eso la estaba preocupando.

—No es eso, solo que tampoco vió mis mensajes, ¿y si le pasó algo?, ahyeon en serio no tengo idea, hay muchas variables.—ahyeon entre cierra sus ojos, no muy convencida, pharita deja a un lado su refresco de uva y cubre su rostro con las manos, pegando un mini grito ahogado por el estrés.

—Para quitarte cualquier duda, tal vez deberías considerar ir a su casa.

—Ese es el puto problema, ni siquiera sé en dónde vive, no quiero estresarme pero me es difícil ahor-...

—¿Me acompañan luego?, iré a llevarle comida a rora, probablemente se sienta un poco mejor. ya saben, el arroz frito nunca falla.—ahyeon inmediatamente gira su cabeza hacia pharita para saber si había escuchado lo mismo, esta la mira y ambas se concentran en las chicas que se sentaron en la estatua a un lado de ellas.

—Claro, somos su luz, hasta podría curarse con solo vernos.—tira hyunseo bromeando, recibiendo un golpe por parte de hyein, reprochandola.

—Tú y tu humor de mierda no se lo deseo a nadie.—dice hyein, dándole un mordisco a su galleta de chocolate.

—Ah, cállate lee, como si supieras lo que es el humor real, el que sí da risa.—hyunseo le saca la lengua y lee la copia aún con migajas en este.

—Que asco.—dice canny con disgusto sacando un pañuelo y limpiandola.

—Nuestra presencia no puede curar un hueso roto, aunque seguro me ve a mi y se recupera, me ama más que a ustedes obviamente,—y ahyeon otra vez vuelve a mirar a su amiga, quien apretaba la mandíbula hasta más no poder.—Yo salgo temprano así que supongo que iré primero.—todas reprochan al escuchar a eunchae.

—Bien, n—....—no pudieron seguir escuchando la conversación ya que estas se dispersaron por distintos caminos, desapareciendo entre los pasillos de la escuela.

—Phar-...—la coreana no logra terminar ni su nombre porque la tailandesa ya se había ido corriendo.—Siempre terminas siendo tu sola, jung ahyeon, así es la vida.

Pharita logra alcanzar a la pelinaranja de hace un segundo y al estar lo suficientemente cerca para en seco frente a ella, recuperando el aire que había retenido.—Lo siento, solo que, ah espera...—rita le indica con la palma de su mano que se quedará en su lugar mientras respiraba profundamente hasta recuperarse.—Listo, ¿tu eres amiga de dain, verdad?

—¿Y eso?...—canny confundida por la repentina pregunta la mira raro, la otra se dió cuenta de eso y se ruborizó de la vergüenza.

—Bueno, s-supongo que eso es un sí, así que... no importa, ¿me dices en dónde queda su casa?, por favor, por favor, por favor.—la tailandesa menor se asusta al verla arrodillarse y que juntara ambas manos, suplicándole, todos los que pasaban estaban curiosos mirando.

—Sí, sí, pero levántate que todos nos están mirando,—pharita lo hace inmediatamente y canny se tapa la cara por la pena que sintió en ese momento.—¿principalmente por qué necesitas la dirección de mi mejor amiga?, ¿a caso eres una de sus acosadoras?—¿una de sus?, se ofende ante lo que había escuchado, mataría a dain en cuanto tuviera la oportunidad.

—No tengo ni porqué mentirte,—suspira.—estoy medio saliendo con tu mejor amiga, y pues luego de nuestra cita ella simplemente se desapareció... quería ir a su casa para saber que ocurre.

—Eso ya lo sabía, solo quería ver qué dirías, en fin. préstame tu teléfono,—esta rápidamente se lo entrega y canny anota la dirección de la casa de dain en sus notas, se lo devuelve y pharita le agradece unas mil veces antes de correr hacia la salida.—¡Oye!, ¡las clases aún no terminaron!

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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𝒄𝒐𝒔𝒎𝒊𝒄 𝒍𝒐𝒗𝒆 - ʳᵒʳⁱᵗᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora