CROSS X GOAL

Finalizando el sueño

Martes 14 de agosto

A la mañana siguiente, estaba abriendo mis ojos con dificultad, me sentía algo agotado, pero si fuera otro día casual no dudaría en seguir en cama, pero ese no era el caso justo es el día donde Hoshi participara en la carrera de relevos.

Me preparé temprano como siempre lo hacía y salí de la casa después de despedirme de mi hermana.

Pensaba en pasar por la casa de Hoshi para que fuéramos juntos al evento, un poco me estaba costando encontrar la vivienda, pero al final pude llegar sin más contratiempos.

Llamaba a la puerta, pero no respondía nadie, tuve que elevar la voz y gritar su nombre.

Así pasó casi media hora desde que llegue a ese lugar, pero Hoshi no salía de casa, o será que ya no está dentro

Me pareció algo extraño, pero no tuve otra opción que ir a la escuela donde se realizara la competencia, no entiendo porque tendría que levantarse tan temprano, espero que este ahí decía en mi mente.

Al llegar la pista ya había sido preparada para la carrera de relevos, los competidores estaban descansando en unas bancas, busque entre ellos, todos estaban esperando para participar excepto una persona, supongo que seguirá adentro me decía a mí mismo para no preocuparme más de la cuenta.

Adentro del edificio cuando avanzaba más hacia la sala de club que usaban los miembros de atletismo, aparecían más y más personas paradas en la misma dirección, estaban con caras de preocupación murmurando entre sí.

Había un estudiante que estaba caminando en la dirección contraria, se notaba en su expresión que no estaba tranquilo, le detuve para preguntarle qué había ocurrido.

"Uno de los participantes para la carrera de relevos parece haber estado involucrado en un accidente"

"No puede ser" Dije con preocupación

Me armé de coraje y le dije la siguiente pregunta.

"Sabe cuál es el nombre del participante?"

El chico me contesto con honestidad

"Su nombre era Okumura, Okumura Hoshi"

Cuando escuché el nombre de la víctima, me sentí como un frio pasaba por mi columna, sentía como si el mundo se detenía frente a mis ojos. No espere en decirme a mí mismo que era imposible, que debería haber escuchado mal, no podía creer en lo que estaba pasando.

Tuvieron que trasladar a Hoshi en camilla a un hospital, renuncie a toda actividad que tenía para ir a visitarla. Al llegar me dijeron que ella todavía estaba en cirugía, tuve que limitarme a esperar en un pasillo sentado en una silla.

En todas las horas que pasaron ni un estudiante ni un pariente había llegado para verla, la única persona que estaba ahí era yo.

Recordaba que después de que la llevaran tuve que preguntar por si había alguien que conocía lo que paso exactamente, ninguno de los estudiantes sabia la razón a excepción de que Hoshi era la desafortunada víctima.

Así paso los minutos hasta que me encontré con un joven que se encargaba del mantenimiento de la escuela.

"Yo pude ver lo que paso, algo así"

Me dijo con honestidad.

"Estaba haciendo la limpieza cerca de sala del club de atletismo, los únicos que estaban adentro era una estudiante y un hombre de mediana edad, los dos estaban hablando con normalidad incluso podría decir que se conocían muy bien"

Supongo que estaba hablando del entrenador de Hoshi, no conozco a otro que pueda ser

"Pero cuando estaba trapeando el piso escuché que una chica grito "cuidado!", después de eso hubo un ruido fuerte dentro del lugar, cuando abrí la puerta la estudiante que estaba dentro fue aplastada por unas pesas y la mesa de madera donde se encontraba estaba destrozado, supongo que el pasar del tiempo lo debilito hasta que ya no pudo aguantar más, fue algo muy desafortunado, la otra persona estaba al lado totalmente ileso, supongo que el señor se encontraba en ese lugar y la chica lo empujo para salvar su vida"

No podía creer lo que ocurrió, Hoshi se había arriesgado para salvar a su entrenador poniendo su propia vida en peligro, si no hubiera llegado temprano, no hubiera tenido que lidiar con ese horrible accidente, como me hubiera gustado tener el poder de viajar en el tiempo para poder evitarlo, pero ahora no hay nada que se pueda hacer más que rezar por su seguridad.

Su entrenador seguro que también hubiera venido a ver a su discípulo, pero se quedó en la escuela para explicarle al director lo ocurrido, había dejado a Hoshi sola, siendo presa de la ira me moleste con él. Seguía esperando afuera de la sala de operaciones rezando por Hoshi.

Pasaron unas horas cuando termino la operación, los médicos salían del lugar con unas caras de póker, ninguno de los familiares, profesores o estudiantes llegaron para verla, así que uno de los cirujanos tuvo que acercarse a mí para contarme los detalles sobre el estado de su paciente.

"Eres amigo de Okumura?" Me dijo con indiferencia

"S-Si señor, este... como se encuentra Hoshi?"

El cirujano tomo un gran suspiro antes de continuar.

"Le cuento que el área más afectada se encontraba en sus piernas, no era nada grave, pero su hueso del fémur derecho había sido destrozado casi por completo. Algunos de los nervios que se conectaban con el también fueron severamente dañados"

No podía creer lo que decía, estaba demasiado espantado, continué en silencio para que me siga hablando.

"Con la rehabilitación, debería poder volver a su vida cotidiana; sin embargo, habrá algunos efectos secundarios"

Al decir la primera oración me empecé a tranquilizar, solo una cosa era que me preocupaba, así que no dude en preguntarle.

"Perdone mi pregunta doctor, pero ella... podrá volver a... correr...?"

Con una mirada afligida el doctor no contesto, movía su cabeza de un lado a otro.

"Con tiempo y paciencia, debería poder volver a caminar con normalidad como antes, pero no podrá hacer todo lo que podía hacia hasta ahora, correr, trotar o algo físico como eso sería imposible para ella"

Mi visión comenzó a oscurecerse y sentí que mis piernas comenzaban a tambalear. Una Hoshi que no puede correr. Una liebre a la que le quitaros su libertad. Cómo reaccionará cuando escuche esto. Había estado entrenando mucho para la competencia además de que le gustaba tanto hacer.

Después de que el doctor se fue, me levantaba de mi lugar acercándome lentamente a una habitación detrás de mí. Tenía miedo de ver a Hoshi. Incapaz de abrir la puerta, me quedé allí dudando.

El sol ya se puso hace unos minutos dejando todo en oscuridad, nadie conocido ni siquiera un amigo había vendió para ver a Hoshi, era claro que nadie aparecería. Ella se encontraba completamente sola en esta ciudad o tal vez en el mundo.

Todavía tiene que saber qué le ha pasado a su cuerpo... Puse mi mano en el pomo de la puerta y la abrí lentamente. Hoshi seguía dormida bajo los efectos de la anestesia, su pierna derecha estaba envuelta en yeso yaciendo inerte en una cama.

No era una visión agradable, comenzaba a sentirme mal. Todo es mi culpa, era la voz que me venía a la cabeza. No siendo capaz de soportar más la vista, salí corriendo del lugar.

Corría lo más rápido que podía hasta llegar a la casa y de ella a mi cuarto, me acosté sin poder dejar de pensar en Hoshi y como sufrirá cuando sepa de su condición.