2025
"Fue un gusto tenerlo aquí, su majestad"
"El gusto fue mío" El omega reverenció con una bonita sonrisa en los labios "En el centro de la plaza hay una mesa con comida, no se olviden ir ahí" Los niños detrás de la mujer asintieron contentos.
"Príncipe, ya debemos irnos" Dijo el alfa encargado de su seguridad. Volvió a dar una sonrisa a la mujer y sacudió la mano, despidiéndose de los pequeños que lo miraban con admiración y felicidad.
Jeon JungKook era el único hijo que el reino había dejado como heredero; la familia Jeon siempre se destacó por su buen gobierno. Desde pequeño, a JungKook se le enseñó su deber y él lo recibió con las manos abiertas, porque si por algo se destacaba aquel omega era por su empatía y que suerte que tenía las herramientas para poder ayudar a otros, aunque algunas veces su padre no estuviese tan de acuerdo.
"El rey ha estado llamando" Uno de los alfas le extendió el teléfono para que pudiera revisarlo. Caminó con la vista en el aparato mientras trataba de llegar donde los autos estaban.
"Príncipe" Una pequeña voz lo sacó de su distracción, apartó la vista del teléfono y la enfocó en la pequeña niña; los guardias trataron de seguir adelante para ignorarla, pero él se desvió y caminó hacia la pequeña poniéndose de cuclillas "Buen día, príncipe" La menor hizo una reverencia profunda haciéndole dar ternura.
"Muy buen día" Él le sonrió.
"¿Puedo darle un regalo?" La niña dijo tímida, viendo cómo los alfas tras el príncipe la miraban fijamente y a su alrededor como si buscaran algo.
"Majestad" Dijo uno de ellos en advertencia.
"Claro que puedes" La menor mostró sus pequeños dientes, contenta, sacando sus manos de detrás de la espalda, dejando ver una caja decorada con muchos brillos. La pequeña se la extendió con ojos brillantes.
"Hay una carta, mis amigas y yo la hicimos para usted" La menor palideció cuando vio que el omega abría la caja y tomaba el sobre de color rosa "Ábralo cuando no haya alfas; los chocolates los escogí porque son mis favoritos, pero la manzana la puso mamá porque dice que no todo siempre puede ser golosinas" La niña era bastante parlanchina.
"También son mis chocolates favoritos, muchas gracias" Le sonrió estirando su mano para ponerle un mechón de cabello tras la oreja a la pequeña. El cielo gruñó fuerte y cuando alzó la vista vio que estaba completamente gris "Ve a casa antes de que empiece a llover, ¿sí?" La niña asintió y salió corriendo. El omega se levantó y encaró a los alfas a su espalda "Vayan a la plaza y traten de cambiar el lugar de la mesa de comida, no quiero que por la lluvia se desperdicie"
"Sí, majestad" Los tres alfas reverenciaron.
Su teléfono empezó a sonar y tomó la llamada mientras caminaba hasta el auto color negro.
"Padre"
"JungKook-ah, ¿Dónde estás?" La voz del alfa se escuchaba agitada, casi desesperada.
"Estamos a unas horas del palacio, recuerdas el pueblo que te dije quería visi-"
"Busca refugio ahora mismo" Su padre casi le gritó al otro lado.
El alfa que estaba fuera del auto le abrió la puerta para que pudiera ingresar al vehículo; luego la cerró custodiando que nadie más se acercara. Por lo menos hasta que dieran la orden que la caravana avanzara.
"Padre, ¿qué sucede?" Su voz sonó alarmada cuando no entendía el desespero de su padre.
"No dejes que la lluvia te toque"
"¿Qué? ¿La lluvia?" Su entrecejo se arrugó porque como si la hubiese invocado del cielo empezó a caer cantaros "¿Padre?"
"No- la lluvia... no salgas" Las palabras se escuchaban entrecortadas; la señal estaba mal.
"¿Padre?"
"El palacio" Fue lo último que pudo entender antes que la llamada se cortara.
Extrañado, miró al alfa que estaba en el asiento del conductor que ya lo miraba por el retrovisor del auto. Frunció el ceño cuando vio de quien se trataba, pero JungKook no le dio mucha importancia porque en su cabeza estaba tratando de entender las palabras de su padre. Alfa y omega fijaron su mirada en las dos adolescentes que salieron de una casa tratando de enfocar la vista para buscar donde anteriormente había estado el príncipe Jeon. Se espantaron cuando empezaron a escuchar gritos.
"¿Qué pasa?" Preguntó JungKook.
Una de las chicas cayó al suelo como si de un desmayo se tratara. Cuando la otra se agachó a ayudarla, también cayó al suelo. JungKook y el alfa miraron la escena turbados cuando las dos chicas empezaron a revolcarse en el suelo.
"¿Qué les pasa?" Preguntó asustado, tratando de salir del auto, pero las puertas tenían seguro "Abra la puerta" miró al alfa que estaba en el asiento del conductor.
"Majestad, no creo que deba salir" Y antes de que el alfa dijera algo más, tres personas se pegaron a las ventanas del auto dándole fuertes golpes, incluyendo al guardia que anteriormente le había abierto la puerta; ambos se asustaron. Las chicas que anteriormente estaban en el suelo se levantaron y corrieron hasta el frente del auto, también golpeándolo "¿Qué mierda?" El alfa de cabello castaño soltó cuando al enfocar su mirada vio que los ojos de esas personas estaban completamente de un blanco nublado, y sus extremidades estaban algunas retorcidas.
"La lluvia..." Susurro el omega.
"¿Cómo?" El alfa se giró para ver al príncipe.
"Dioses, tenemos que salir de aquí ahora, la lluvia" Del otro lado vieron como una mujer perseguía a un hombre que gritó fuerte cuando lo logró alcanzar y enterrarle los dientes en el brazo. Inmediatamente el hombre cayó al suelo botando sangre. Las personas que estaban golpeando el auto miraron en aquella dirección, unos corrieron y otros caminaron lento por culpa de sus pies torcidos, pero todos hicieron lo mismo cuando llegaron hasta donde el hombre, se abalanzaron a morderlo.
"Mierda, mierda" El alfa encendió el auto y, sin esperar que el motor calentara un poco, arrancó. La lluvia seguía golpeando fuerte los cristales; ninguno de los dos decía nada; todavía estaban en un tipo de trance.
Al llegar a la autopista vieron el verdadero caos; personas se abalanzaban sobre otras, autos arrollaban a quien se les atravesara en el camino y se escuchaban gritos.
¿Qué mierda estaba pasando?
ESTÁS LEYENDO
Don't Leave Me [TaeKook]
FanfictionEn un acto extraño en el que la lluvia contagia a las personas de algo desconicido, el príncipe Jeon JungKook trata de sobrevivir junto a su guardia Kim TaeHyung. La situación tal vez se les dificulta un poco al encontrar a un pequeño cachorro. Lleg...