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Hábilmente, el alfa había tomado un atajo y se había adentrado al bosque. Estaban estacionados junto a unos árboles; ninguno de los dos decía algo; solo se escuchaban sus respiraciones aceleradas; la lluvia no dejaba de caer. JungKook seguía intentando llamar a su padre, pero la llamada ni siquiera salía. No había señal en ningún lado.

"Debemos llegar al palacio" El omega rompió el silencio. No sabía qué tan desesperado se sentía hasta que sintió sus mejillas humedecerse.

"Majestad" El alfa se giró para verlo cuando escuchó al omega decir "Deberíamos esperar a que la lluvia se detenga, así será un poco más seguro" JungKook asintió limpiándose las lágrimas.

"No sé qué está pasando, TaeHyung... TaeHyung-ssi" JungKook apartó la mirada con orgullo "Bien, TaeHyung-ssi, necesitamos llegar al palacio, seguro el rey nos debe estar esperando"

"El palacio está a ocho horas de aquí, la autopista está bloqueada, quizá nos tardemos un poco más" El mayor sacó algo de la guantera, una pistola. JungKook lo miró con ojos amplios "Quizá nos toque caminar en algún punto y si es por la lluvia que pasa eso, tendremos que buscar un lugar donde refugiarnos"

"¿No tiene miedo?" JungKook preguntó sintiendo sus ojos cristalizarse de nuevo.

"Sí lo tengo, pero mi deber es protegerlo. Lo llevare hasta el palacio y de ahí en adelante confió que el rey sabrá que hacer" JungKook recostó su espalda en el respaldar del asiento, mirando afuera como la lluvia caía sobre las hojas de los árboles, ¿Cómo es que la lluvia afectaba a las personas? ¿Cómo es que su padre lo sabía? "Creo que tendremos que pasar la noche aquí; tal vez mañana la lluvia ya haya parado"

"Hmh" JungKook miró la cajita llena de brillos en el suelo; seguro se cayó cuando el alfa condujo con prisa. Se agachó a tomarla "¿Quiere chocolate?" Extendió la caja para que el alfa tomara uno.

"Gracias, majestad" El alfa lo miró por el retrovisor dándole una mirada cálida.

Dioses, como extrañaba esa mirada.

La noche llegó y la lluvia no paraba. JungKook se había pasado para el asiento de adelante para estar en las mismas condiciones que el alfa a la hora de dormir. Ambos reclinaron los asientos hacia atrás, quedando un poco más cómodos. Pasar tanto rato sentados ya los tenía hartos. JungKook trató de acurrucarse, pero el frío le caló por la delgada tela de su camisa. Cerró los ojos, tal vez si se dormía; cuando despertara estaría en su cama, siendo todo aquello una pesadilla. Sintió algo cálido posarse sobre él; abrió los ojos notando que el alfa se había quitado el saco de su traje para cubrirlo.

"Tenga buena noche, mi príncipe" JungKook vio como el otro se giraba para darle la espalda, ¿hace cuanto alguien no lo llamaba así? Sintió una calidez inexplicable que los recuerdos traían, pero no le dio importancia cuando el olor a pomelo proveniente del saco lo confortó, se cubrió bien y cerró los ojos.

"Tenga buena noche, TaeHyung-ssi"

Se despertó asustado al escuchar la puerta del auto ser abierta. El alfa estaba frente a él fuera del auto, mirándolo con ojos amplios.

"Majestad"

"¿Qué hora es?"

"Las ocho de la mañana, dejó de llover hace un rato. Por alrededor no hay nada, si caminamos por ese lado tal vez podemos llegar donde hay casas" JungKook asintió y salió del auto. Llegaron frente al auto, mirándose frente a frente. El omega quiso extenderle el saco, pero TaeHyung negó "Quédeselo, majestad, deberíamos buscar algo que nos sirva en el auto antes de partir"

Ambos empezaron a buscar lo que les pudiera servir ahí adentro. JungKook tomó su bolso, guardando ahí los chocolates, la carta, y le extendió la manzana a TaeHyung.

Don't Leave Me  [TaeKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora