☆Mi Gran Oso Soviético☆

☆03☆

Urss se despertó a las 05:00 am, fué a la cocina y preparó algo de pan tostado, lo dejó en la mesa tapado y luego fué al baño y lavó sus manos y dientes. Luego fué al patio para limpiar el exceso de nieve

Urss: ¿Qué haré con este niño?, no puedo tenerlo aquí, ¿tendrá familia?...

Dijo para sí mismo mientras limpiaba. Por otro lado, Venezuela se estaba despertando poco a poco, se sentó en la pequeña cama para recobrar sus sentidos, da un pequeño bostezo y va a buscar el baño

Venezuela: ¿Y el baño...?

Dice algo confundido, el camina por un pequeño pasillo que daba hasta una puerta de madera, puso la mano en la manija para abrir, pero en eso una gran mano toma su muñeca

Urss: ¿Qué crees que haces aquí niño?

Baja la mirada y habla

Venezuela: S-solo buscaba el baño...

Urss: Pues no está aquí, vé al patio

Ante esas palabras Venezuela se sorprendió

Urss: Hay un baño afuera niño

Dice molesto y Venezuela solo asintió algo nervioso

Venezuela: S-si señor...

Urss suelta su muñeca con cuidado, lo que se le hizo raro a Venezuela pero no dijo nada más y salió al patio; URSS miró la puerta y luego su mano, apretó ligeramente su mano recordando lo delicado que se sentía Venezuela, no le dió más vueltas al asunto y caminó a la cocina para hacer el desayuno.

Por otro lado, Venezuela estaba ya en el baño, estaba algo nervioso ya que hacía frío y no había luz, al terminar salió rápidamente de ahí, buscó agua en un pequeño arrollo cercano y lavó sus manos, él entró a la cabaña con las manos entre su camisa por el frío.

Venezuela: Q-que frío...

Urss: Niño...

Dijo con una voz grave que asustó a Venezuela

Urss: El desayuno está en la mesa...al llegar quiero todo ordenado, tienes prohibido entrar a aquel cuarto al que ibas a entrar...¿entendido?

Venezuela: S-si señor...

Urss lo miró por un momento y frunció el seño, luego caminó dejando a Venezuela titilando del frío

Venezuela: Extraño mi casita...

Caminó hasta la habitación donde se había quedado a dormir y sacó una manta para protegerse del frío, aunque sin mucho éxito ya que hacía mucho frío o era él que simplemente no estaba acostumbrado a tan baja temperatura. Llegó al comedor y vió en la mesa unos panes tostados y algo de carne, se estaba preguntando si en serio todos los días comía carne aunque no le tomó mucha importancia y empezó a comer sintiéndose un poco mejor del hambre, pero no del frío. Al terminar de comer se levantó y llevó el plato a la cocina para poder fregarlo/lavarlo, al terminar caminó a la sala y tomó el cepillo de barrer llendo así a la cocina para empezar a barrer la sociedad del piso y así mismo hizo con la sala, Luego de terminar camino buscando que hacer exactamente ya que como había limpiado casi todo el día anterior no había mucho que hacer a excepción de la comida y eso iba a ser en unas horas, el miro por la ventana y notó como estaba cayendo algo de nieve lo que indicaba que pronto caería una tormenta, eso lo hizo pensar que iba a ser aún más frío, miró a su alrededor hasta que recordó algo, quizás no era buena idea pero prefería no morirse del frío, camino hasta la habitación de Urss y abrió la puerta con cuidado, adentro solo había una cama matrimonial lo que se le hizo extraño, una mesita de noche con algunas pastillas encima y un vaso de agua, también estaba un gran armario donde seguramente guardaba su ropa pero también pudo notar que en la esquina había un florero con una rosa marchita, se acercó a esa esquina y miró la rosa por un momento, la sacó de ahí y abrió la ventana para botarla afuera, cerró la ventana y se acercó al armario tomando así uno de los abrigos de Urss, era algo pesado y tuvo que cargarlo con ambas manos para no caerse en el intento de ponérselo, como pudo se lo puso, el abrigo cubría todo su cuerpo ya que era bastante grande, con algo de curiosidad puso su nariz en una de las mangas oliéndolo