Esa tarde luego de la salida fui a casa un tanto atormentado por mis propios pensamientos y sentimientos. Debía buscar alguna forma de eliminarlos o lo pasaría muy mal en el futuro cuando ella consiguiera novio. Me extrañaba que con o popular que era no me contara que salía con nadie ¿Lo estaría ocultando? Prefería no pensar en el tema.
Al día siguiente noté que a mitad de la clase sus hombros temblaban como si estuviera llorando. Pidió permiso para salir y volvió en el receso con los ojos inflamados y enrojecidos ¿Qué le pasaba? Me acerque de inmediato incluso antes que sus amigos
—¿Qué pasó? —me abrazó—Livi, dime que pasa, me estas preocupando —no respondía —¿Quieres volver a casa? —negó
—Estoy cansada de esto —murmuró
—Estoy contigo, puedes decirme lo que pasa —traté de mirarle el rostro, pero me lo impidió. Al inicio de clase se veía bien, algo le había pasado con sus amigos.
—Aléjate de ella. Tranquila Oli, todos te ayudaremos a alejarte de él —la apartaron de mi ¿Qué se creían para hacer eso? Empezó a llorar otra vez
—¿Quieres venir la siguiente clase a sentarte conmigo? —si quería mi cercanía se la daría. Asintió. Tomé sus cosas, la iba a guiar, pero me lo impidieron —Vamos Livi —tomé su mano y la arrastré de un solo movimiento, incluso tuve que sostenerla con la otra mano
—Gracias —murmuró y se sentó en mi asiento en el rincón moviendo todas mis cosas a un lado. Se recostó en la mesa cubriendo su rostro con sus manos. Apoyé la cabeza en la mesa para quedar a su altura
—¿Me cuentas que es lo que pasa?
—Te extraño. No quiero seguir ocultando nada a nadie y con toda esa gente hablando mal de ti empeora todo
—Ignóralos. Lo has hecho durante los últimos años —levantó su torso. La imité
—Y si te dijera... —su espalda estaba encorvada hacia adelante y su ceño estaba fruncido ¿Qué le preocupaba tanto? ¿Otra vez la estaban intimidando? —Nada
—Puedes decirme lo que quieras. Recuerda que estaré a tu lado por siempre ¿Te están intimidando otra vez?
—¡No es eso! —alzó la voz
—¿Recibiste alguna mala noticia? —estábamos llamando la atención y por primera vez ella no parecía interesada
—¿Extrañas el pasado? Ese momento de infancia en que la vida eran solo juegos y no había más preocupaciones —lo pensé detenidamente
—Todo era más sencillo, pero en lugar de ser pequeño quiero crecer. Estoy atado aquí y siendo mayor de edad estoy seguro de que poder vivir mi vida como quiera y será más fácil ¿Hace cuánto nos conocemos? Cuéntame lo que te preocupa tanto. Tal vez entre ambos podamos resolverlo —sujeté su mano. Me alejó de manera un tanto brusca
—Solo déjame tranquila unos minutos y estaré mejor —tomó mi mochila del suelo y la usó de almohada
—Está bien, descansa —la cubrí con la capucha de su sudadera. A media clase despertó y se sobresaltó por un momento. De inmediato se acercó el profesor
—Es primera vez que pasa esto ¿Estas bien? —ella asintió con timidez —Anda a lavar tu rostro para que despiertes —ella fue —¿Qué hace aquí? Parecía como si hubiese llorado ¿Tú la obligaste a sentarse aquí?
—No me ha dicho bien lo que le pasa. Está aquí porque estoy preocupado por ella y si se siente más cómoda conmigo que con sus amigos, estaré a su lado
—¿Salen juntos? —negué
—Siempre hemos sido buenos amigos —parecía no creerme —Ella no saldría conmigo
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Cautivo en tu amor
Roman d'amourUn amor prohibido, un intento de suicidio, una cruel despedida. Kilian, un hombre marcado por la tragedia, se debate entre la agonía de un amor prohibido y en medio de una peligrosa búsqueda de su verdadera identidad se enfrenta a la verdad sobre su...