+21 Un Amor Inalcanzable

❤️‍🔥Capítulo 1❤️‍🔥

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Mis raices

Alma.

Mi nombre es Alma Lucía Rousseau Dupont. Tengo veinticuatro años de edad y resido en Boston, la capital de Massachusetts, aunque soy de nacionalidad francesa. Desde los dos años he vivido en esta ciudad, ya que mis padres emigraron aquí para establecer su propio negocio.

Lamentablemente, mi padre falleció en un accidente automovilístico cuando yo tenía quince años, y a los veinte años, mi madre también murió a causa de una profunda depresión que nunca superó tras la pérdida de mi padre.

Desde entonces, he estado a cargo de la pequeña librería familiar, pero la situación se ha vuelto complicada y temo que pronto tendré que declararme en bancarrota. Mi vida ha estado marcada por el trabajo y el estudio, sin espacio para la diversión ni el amor; nunca he sentido interés en tener una relación sentimental.

Mi única amiga es Andy, cuyo nombre completo es Andrea. Hace dos años me gradué como diseñadora de moda, y a veces anhelo regresar a mis raíces, aunque no estoy segura de cómo me iría, ya que hace mucho tiempo que no visito a mis familiares por parte de mis padres.

Estoy en la librería, intentando mantenerme a flote con lo poco que me queda de inversión.

— Hola, Alma, ¿ya llegó mi pedido? — pregunta Marie, una de mis clientas más leales, apasionada por las novelas románticas.

— Hola, Marie, tienes suerte, acaban de llegar — le respondo mientras busco su encargo — la verdad, nunca me han atraído esos libros.

— Alma, te estás perdiendo de algo maravilloso, deberías leer al menos uno — continúo envolviendo sus libros — mira, este que tengo aquí, lo terminé recientemente.

Ella deja el libro sobre el mostrador.

— Te lo regalo, Alma. — Lo tomo y me llama la atención el título: "A tres metros sobre el cielo".

— No estoy segura, — le digo mientras le entrego sus libros nuevos - lo leeré y si me gusta, me lo quedo; si no, te lo devuelvo.

— No te preocupes, sé que te encantará, — dice mientras paga y se marcha.

Coloco el libro en uno de los estantes detrás del mostrador, dándole una última mirada. El tiempo vuela y, al llegar la tarde, decido cerrar la librería para descansar. Justo cuando estoy a punto de salir, aparece mi amiga Andy.

— Alma, llegué justo a tiempo, quería invitarte a casa, mamá está haciendo una deliciosa pasta a la boloñesa — me dice mientras camino hacia mi pequeño apartamento. — No me rechaces la invitación, por favor.

— Suena muy bien, pero tengo que alimentar a Flafli — le respondo, mientras ella pone los ojos en blanco y se cruza de brazos. — No estoy diciendo que no, solo que primero vamos a mi apartamento y luego te acompaño.

— Te conozco, Alma, sé que una vez que entres a tu casa, no querrás salir, así que mejor vamos a casa primero — insiste, tratando de arrastrarme con ella. — No seas mala con tu amiga.

— Andy, prometo que después de ir a mi apartamento, iré contigo y tu mamá — le digo, y ella suspira, dudando de mi palabra. — Te lo juro, si eso te hace sentir mejor.