chapter two.
Krystin Wallker es la chica más pendenciera del mundo. Si alguien le molesta o hace sentir mal, la pagará, realmente caro.
Su outfit estaba atrayendo la atención masculina de cada chico heterosexual cerca de ella. Su cuerpo moreno y bien formado, ese bello rostro de VS y esos ojos azules verdosos que tan solo matan con la mirada. Peter iba a un lado de la chica, pasando un brazo por sus hombros y manteniéndola cerca, con una sonrisa presumida en el rostro; si no fuera su novio, Krystin le habría mandado un puñetazo en la cara porque ya estaba cansada de que la tratara como si fuera un trofeo que él había ganado por sobre todos los demás, y eso a ella le molestaba como el demonio.
Krystin Gabrielle Wallker es la perfecta mezcla entre un hombre de ascendencia italoestadounidense y una brasilera, con suaves curvas y unos labios gruesos, además de aquellos ojos azules verdosos que podían hipnotizar a cualquiera. Corrió la cara cuando Peter trató de estampar un gran beso en sus labios, con una expresión de asco en el rostro, logrando que la sonrisa de suficiencia del chico se borrara de su idiota cara. Eso hizo sonreír a Krystin, como si fuera la primera en ver la nueva colección de Dolce & Gabbana. Quitó el molesto brazo de su novio de su tan bien cuidado cuerpo. Luego de leer el mensaje de Fallon abrió sus labios soltando un jadeo. —Perra. —dijo con una sonrisa en sus labios. Había criado bien a esa chica, junto con Crystal, claro. ¿En qué armario del conserje se encontraría en esos momentos la última mencionada? Se preguntó la morena de ojos salvajes. Se despidió con una alzada del dedo corazón de su ex novio y este soltó un "Perra" tras de ella. — ¡Gracias! —gritó de vuelta, girándose y dedicándole una sonrisa encantadora.
***
Como buena Barbie, la lapicera rosa no faltaba entre sus dedos mientras anotaba los materiales que necesitaría para la clase de artes donde se encontraban en diseño y creación. Sus dotes de artista los habían heredado de su difunta madre, Alessandra Wallker y estaba orgullosa de ello. Krystin era hija única de un matrimonio sexy. Francesco no se había vuelto a casar luego de la muerte de su esposa, pero eso no le detenía de tener a la mujer que deseara en sus sábanas de seda. Para Krystin estaba bien, mientras que ninguna perra se pasara de lista y quisiera ocupar el lugar de su madre. Observó aburrida alrededor del salón, sentada en el final de este, teniendo el poderío de observar a cualquiera, al igual que la maestra en su asiento, sólo que ésta estaba más entretenida observando su computadora y viendo videos porno sin audio que observar a sus alumnos. Sí, Krystin sabía lo que su maestra hacía, al igual que la mayoría de sus amigas. Krys era experta en sacar secretos, cosa que compartía con Renée, pero Krystin sólo lo hacía por diversión. Al igual que Fallon planeando bromas.
Un papelito llegó a su asiento y tuvo que rodar sus ojos ante aquel gesto tan infantil. ¿Qué no sabían la existencia de WhatsApp? Soltó un bufido y abrió la nota, para que luego una mueca de burla se formara en su rostro.
Te ves hermosa hoy.
Bueno, todos los días te ves hermosa, en realidad.
Oí que terminaste con Peter. Me alegro de ello, era un idiota.
-tu admirador secreto.
Miró para todos lados en el salón, con esa sonrisa sarcástica en el rostro, viendo atentamente a cada persona presente. Una pequeña risa burlona se escapó de sus labios pintados de rojo. Todos estaban sumidos en sus trabajos y ella ya había terminado el suyo. En los rostros de cada uno se veía normalidad, por lo que ella frunció el ceño. Ninguna señal de aquel "admirador". Pero ella no se rendiría tan fácil, no por nada era una de las reinas cotillas de Suncoast. Averiguaría quien fue el iluso que se atrevió a soltar sus sentimientos por ella. Y lo haría desear nunca haberlo hecho.
El timbre sonó, anunciando el receso, por lo que sacó su móvil luego de haber guardado el cuaderno y lapicera rosa en su bolso Chanel, dejó el esquema encima de la mesa de su maestra con mayor fuerza de la necesaria, llamando la atención de la mujer, quien rápidamente cerro la página. La sonrisa burlona de Krystin era imborrable. —Si va a ver porno, mejor del gay, profesora. —le guiño un ojo luego de susurrarle estas palabras, ganándose un gran sonrojo por parte de la mujer y nerviosismo ante lo que su alumna sabía. Oh, ella no tenía ni idea...
Luego de salir del salón de Arte se dirigió a su casillero para poder sacar el cuaderno de francés, clase que compartía con todo el grupo y acordándose de ellas, les mandó un mensaje.
'a que no adivinan quien tiene un nuevo admirador? mon! krys<3'
'nunca superaras los 20 que tuve la primera semana en la que llegamos, bae crys;)'
Rodó los ojos, Crystal nunca pararía de presumir aquello, lo sabía. Sacó su cuaderno, lo guardó en su bolso y cuando estaba a punto de cerrar, se percató del mismo tipo de papel que su dichoso admirador le había enviado tirado en el piso, bajo a su casillero. Dudó si recogerlo o no, hasta que la curiosidad le mató y bajó delicadamente de cuclillas para tomar el pequeño papel.
Al abrirlo, otra sonrisa burlona se le formó en el rostro de la morena, y leyó en casi un murmullo aquella nota.
Hola bonita, hermosa, bella Krystin.
Sé que no estas acostumbrada a esto y quizás lo veas como acoso, pero no lo es... O quizá sí, pero por favor no te asustes. Yo sólo quiero liberarme; estos años que llevo viéndote cada día me enamoraste más.
Espero no asustarte, tan sólo soy otro tonto enamorado de ti.
Esta es la primera nota de muchas... Quizá algún día tenga la valentía de declararme, pero por ahora, el anonimato es mi amigo.
Se despide...
-tu admirador secreto.
Así que así había comenzado esto, y ella no se enteró hasta aquel día lunes. Miró para ambos lados y luego guardo el papel en su bolso, luego se lo enseñaría a sus amigas para reír un rato. Pero ella, secretamente, buscaría al culpable de aquellas notitas, y lo haría desear no haberse fijado en ella. Nunca jamás de los jamases. Unos tacones resonaron a su lado y ella se elevó rápidamente, pensando que podría ser la inspectora Dexter, pero luego una mueca dominó su rostro, observando a una chica parada, con un bolso Chanel colgado a su brazo. Krystin subió una ceja observándole fijamente. No la había visto nunca por aquellos pasillos, ella lo sabría, conocía cada rostro del lugar –otra cosa era que hiciera como que no los conocía-.
— ¿Se te perdió algo? —preguntó Krys, como buena chica ruda, Barbie, sobreprotectora de su puesto y mandona.
La castaña, notoriamente más baja que ella le dedico una suave sonrisa, acomodando su bolso en su antebrazo, para luego buscar un papel dentro de él. — ¿Sabes dónde está el aula de francés, querida? —A Krystin no le calló bien ni por un segundo. Veía bajo esa fachada de niña buena, y lo que veía no era nada lindo. La morena asintió perezosamente, mirando sus uñas perfectamente pintadas de rojo. La baja castaña suspiro y habló de nuevo. — ¿Me podrías guiar, si no fuera tanta molestia? —esto hizo que Wallker rodara los ojos y comenzara a caminar rápidamente en sus tacones de diseñador, esperando que la otra le siguiera.
No le había gustado para nada el tonito que había utilizado, por lo que pronto, la pondría en la lista negra.
Lo que no sabía, es que luego, esa castaña, encabezaría aquella lista.
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y aquí comienzan mis disculpas(? LO SIENTO CHICAS DE MI VIDA DE VERDAD QUE LO SIENTO MUCHO MUCHO SOY UNA PÉSIMA ESCRITORA, LAS DEJO BOTADAS LO SÉEEEEEEEE:(
Pero es que si este año no tenía un buen comienzo escolar, me quitaban todo:( de vdd:( lo siento:( las amo:( un nuevo capi aquí:( no las merezco:( lo siento:(
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Bad Bitches
Teen Fiction'we're all bad bitches' Hadley, Fallon, Crystal, Krystin y Renée ven amezanados su reinado en Suncoast High School por Felicity Higgins, haciendo que el grupo líder del lugar comience a planear la muerte social de la nueva; ya que nadie, va en contr...