Parte 1
Sin POV
Luna Elisio; Fortaleza de la familia real Valtor
— ¡Ey! ¡ten más cuidado! —replico ella, mientras se agachaba para esquivar el ataque de su oponente.
Su contrincante, una versión masculina suya, igual de rubio y altanero, le respondió—No, tú sé más rápida, Kage —con una risa divertida mientras recuperaba su postura y se preparaba para el contraataque de su compañera. Pero apenas volteo ya la tenía encima, por lo que tuvo que arrojarse a un lado para atacar su flanco izquierdo.
Normalmente eso le hubiera dado la ventaja con cualquier oponente normal, pero tratándose de ella, no iba a funcionar. Así que, improvisando, apunto a sus pies.
ella logró esquivarlo por poco, dando una voltereta en el aire, para dar contra uno de los pilares e impulsarse hacia atrás.
Él apenas tuvo tiempo de visualizar su trayectoria antes de recibir un golpe en la espalda. Al caer, soltó accidentalmente su arma de ''fuego'', o más bien de entrenamiento, ya que ninguno quería matar al otro por accidente.
Solo le quedaba sus dagas, y con eso tendría que ser suficiente.
Ya nuevamente de pie, la miro a la cara. Su rostro mostraba una sonrisa embriagada de esa soberbia propia de su naturaleza femenina, lo que le brindo más determinación para vencerla.
Si quería hacerlo, tendría que arrinconarla y debilitarla lentamente hasta dejarla vulnerable.
Kage vio cómo, al igual que un toro enardecido, avanzaba hacia ella. No pudo evitar reírse para sus adentros. Era tan fácil provocarlo. Aunque eran gemelos, ella no había heredado ese aspecto lanzado, por suerte.
Apunto su pistola hacia él y disparo unas cuantas veces, con la intención de desestabilizarlo. Pero los bloqueo todos con su escudo de brazo.
No importaba, en cuanto se acercará lo suficiente le daría tal golpe que lo dejaría K.O.
Justo cuando lo tenía cara a cara y su puño ascendía hacia su mandíbula, él se tiró de espaldas al suelo. impulsado por la inercia, se deslizo entre sus piernas y siguió de largo.
No entendía que había buscado lograr con ese movimiento hasta que trato de girarse para encararlo y no pudo.
Mientras él la miraba victorioso sosteniendo la pistola que había perdido, pudo percatarse de que las dagas de su oponente estaban clavadas en sus botas, sin herirla obviamente, pero sosteniéndola contra el suelo.
Completamente vulnerable y derrotada, se quedó mirando las botas.
Pasaron unos cuantos segundos y nada. ¿Por qué tarda tanto en lanzarle la descarga de la aplastante humillación de haber sido derrotada por su hermano gemelo?
— ¡Si vas a regodearte hazlo de una vez, Akari! —le gritó.
Con una mirada de fastidio buscó el rostro del mocoso para retrucarle. Pero en su lugar lo encontró de rodillas y con la cabeza inclinada, con la pistola de entrenamientos tirada a un lado.
No tuvo idea de que pasaba, si se estaba burlando de ella o era algún truco.
Mientras lo miraba sintió un ''ujum'' detrás suyo, lo que la sobresalto.
Al voltear se encontró con una figura alta, imponente y familiar, vestida de blanco y dorado. Era el Patriarca... su padre. Acompañado de su madre.
Sin pensarlo más, se tiró al suelo de rodillas. Por alguna razón, que ella ya sospechaba, pego sus ojos al suelo. No podían haber aparecido en peor momento.
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Los Angeles Perdidos VOLUMEN 1
Science Fictionla humanidad ha alcanzado un nivel tecnologico asombroso, colonizando planetas y unificandose como especie. han encontrado toda clase de maravillas y horrores en los planetas descubiertos, pero nada que no pudieran entender ni controlar; hasta el ul...