La unicornio en el reino del trébol

Secuestro Entre La Nieve

La madre Theresa encontró la abertura en la montaña donde algunos de los caballeros mágicos que habían llegado a la ciudad en busca de suministros dijeron que estaría. 

El hecho de que hubieran hablado tan abiertamente sobre lo que obviamente se suponía que era una base secreta fue una vergüenza para la vieja monja. 

Si ella todavía hubiera estado en los caballeros mágicos, todos ellos habrían sido reprendidos

Justo cuando volaba hacia la entrada de la cueva en su escoba, un par de hombres con túnicas rojas que eran más bien capas y túnicas azules salieron corriendo

Alto, ¿quién va allí? ¡Declárate!

exigió el León Carmesí a la derecha de la entrada

Theresa: (Bueno , al menos no dejan nada sin vigilancia), -ceño fruncido- Mi nombre es Theresa Rapual. Tengo asuntos que atender con su capitán. ¡Llévenme con él de inmediato!

¿Me estás dando órdenes, anciana?

Theresa: ¡Sí! Y si no me llevas ante él, también tendré órdenes para él. Después de eso, ¡ te ordenará que limpies las letrinas del campamento durante la próxima semana!. Ahora, apártate y déjame entrar, ¿o los Leones Carmesí se han vuelto tan tímidos que se esconden en una cueva ante la aparición de una sola anciana?

Después de unos momentos, el caballero dejó escapar un gruñido

Espera mientras llamamos a un mensajero y vemos si el Capitán Fuegoleon te lleva

Una vez que dio su nombre nuevamente, Theresa se sometió a un escaneo mágico de un objeto que uno de los guardias tenía consigo para demostrar que no estaba bajo algún tipo de magia de disfraz. Luego, un caballero mucho más joven finalmente salió de la cueva y le hizo un gesto para que entrara

Theresa miró alrededor de la oscura cueva mientras se abría paso a través del campamento oculto, sus viejos huesos se alegraban de estar a salvo del frío. Curiosamente, le pareció que algunos de los hombres se estaban levantando de sus camas solo con su presencia, pero ninguno de ellos hizo nada. ¿Los Caballeros Mágicos realmente se habían vuelto tan tímidos en los últimos años que una anciana era motivo de preocupación?

La carpa de mando de los Leones Carmesíes cuando estaban en campaña lucía igual que siempre. Aunque probablemente habían reemplazado a la que había visto durante la guerra varias décadas atrás, todas eran iguales. La familia Vermillion era, por decir lo menos, tradicional. Entró y se sorprendió al encontrar a otro capitán sentado en una de las sillas.

Nozel: Hn. Entonces tu antigua niñera realmente viene y verifica si todavía necesitas sus servicios

Theresa: Cállate la boca, Nozel. Te calenté el trasero muchas veces cuando tu madre te trajo a la finca Vermillion

Nozel: Bueno, viendo que Fuegoleon no va a hacer más trabajo esta noche, me despediré con lo que pueda consegui

dijo antes de moverse para tomar una gran pila de documentos en una cartera y, después de meterlos, se dirigió a la salida

Theresa: ¿Qué está haciendo aquí?

Fuegoleon: Me temo que no puedo hablar de asuntos de seguridad del reino, ahora, ¿Qué puedo hacer por usted, hermana Theresa? Debe ser algo importante para traerla aquí a esta hora de la noche

Theresa: Hace menos de una hora, varios niños fueron secuestrados del pueblo en el que yo estaba, un grupo de caballeros mágicos que estaban en el pueblo los persiguió, pero la mayoría de ellos son tan novatos que no confiaría en ellos para cazar animales salvajes sin la debida supervisión. Y el único de ellos con experiencia real es un Toro Negro que no hace más que causar problemas