La familia Hamato se encontraba en un bosque de campamento, sentados alrededor de una fogata asando malvaviscos.
-Mikey, ve por más leña para el fuego -dijo Raphael, con tono autoritario.
-¿Y por qué no vas tú? -respondió Mikey, molesto.
-Porque yo encendí la fogata -replicó Raphael, cruzando los brazos.
-Cierto, Raph tiene razón, él la encendió -asintió Donatello.
-Entonces ¿por qué no vas tú, Donnie? -preguntó Mikey, señalándolo.
-No, Mikey, yo traje la comida, y Leonardo tampoco debería ir porque él trajo las mantas -explicó Donatello, con lógica.
-Está bien -susurró Mikey, levantándose con desgano.
Mientras Mikey recogía ramas de varios tamaños, notó algo extraño en el cielo.
-¡Oh, vaya, un meteorito! ¡Qué increíble! -exclamó.
El "meteorito" cambió de dirección de inmediato y se dirigió hacia Mikey, quien se dio la vuelta, soltó las ramas y cayó al suelo ante el estruendo y la mini explosión que alertó a sus tres hermanos.
-¿Escucharon eso? -preguntó Donatello, con preocupación.
-Sí, también lo escuché -respondió Leonardo, mirando hacia donde había estado Mikey.
-¡Y se escuchó por donde se fue Mikey! -dijo Raphael, su voz llena de ansiedad.
-¿¡Qué es todo este ruido!? -interrumpió Splinter, saliendo de la tienda de campaña.
-Sensei, lamentamos haberlo despertado, pero escuchamos una explosión por donde Mikey fue a buscar leña para la fogata -explicó Leonardo.
-¿Qué esperan? Vayan a buscar a su hermano -ordenó Splinter, con firmeza. -Yo me quedaré aquí por si él regresa.
-¡Hai, Sensei! -respondieron los tres al unísono, corriendo en dirección a donde Mikey se había ido.
Mientras tanto, Mikey se levantó y se acercó al cráter, curioso por el "meteorito". Sin embargo, se encontró con lo que parecía una cápsula. Antes de que pudiera reaccionar, cayó dentro del cráter.
Al levantarse, se acercó a la cápsula, que se abrió revelando un reloj fosforescente.
-¿Un reloj? -dijo Mikey, intrigado.
Al extender su mano para agarrarlo, el reloj saltó y se colocó en su muñeca.
-¡Aaahhh! -gritó, asustado. -¡Quítate, quítate, quítate!
Mikey intentó quitarse el reloj, pero al caer de espaldas, este comenzó a hablar.
-ADN no compatible con Max Tennyson, modificando ADN -anunció el Omnitrix.
-¿Esta cosa acaba de hablar? -preguntó Mikey, sorprendido.
De repente, sintió una extraña transformación en su cuerpo. Ahora tenía el pelo castaño revuelto, ojos verdes con un ligero toque azul, piel pálida y un cuerpo delgado con una cintura pequeña,Al ver sus manos, sus ojos se abrieron como platos.
-¿Qué me acaba de pasar? -gritó, comenzando a correr de un lado a otro. -¡Tengo que tranquilizarme! Pero primero, ¡necesito ropa!
Mirando a su alrededor, vio prendas colgadas en una rama de un árbol cerca de una tienda de campaña. Agarró la ropa y se la puso.
-Mucho mejor -dijo Mikey. -Y ahora, ¿cómo me saco esto?
Mientras seguía intentando quitarse el reloj, su mano resbaló y
Al empujar hacia abajo la placa, observó cómo el carbón trepaba por su piel, de donde comenzaban a salir llamas y magma a través de las grietas del carbón. Podía ver su cuerpo cambiando en tiempo real, pero para el mundo exterior, era solo un destello de color verde. Sintió que se hacía más alto y, al llegar a su cabeza, su cabello se convirtió en llamas, mientras su rostro adoptaba la forma de una máscara, ocultando lo que quedaba de su cabeza rocosa.
-¡ESTOY EN LLAMAS! -gritó alarmado, rodando por el suelo en un intento de apagar el fuego. -Espera un segundo, ¿por qué no me quema?
Al mirar su cuerpo, se dio cuenta de que su ropa se había "quemado".
-No, justo cuando la había conseguido -se lamentó Mikey. -Espera, ¿y mi bandana?
Se tocó la cara y notó que aún llevaba su bandana naranja.
-Uf, qué alivio -dijo Mikey. -¿Y ahora qué hago?
Levantó su mano y se concentró, observando cómo el fuego en su mano tomaba la forma de una bola de fuego. Mikey lanzó la bola al cielo, creando una explosión que se confundió con un espectáculo de fuegos artificiales.
-¡Wow, qué genial! -exclamó Mikey, comenzando a lanzar bolas de fuego al cielo con emoción. De repente, se le ocurrió escribir su nombre en el aire.
"Michelangelo" apareció brillando en el cielo.
-Creo que me acostumbraré a vivir como una antorcha. A eso me llamaré... no, mejor... ¡Antorcha! No suena mal -reflexionó Mikey, satisfecho.
No muy lejos, Leonardo, Raphael y Donatello corrían por el bosque en dirección a las explosiones.
-¿Creen que Mikey se encuentre bien? -preguntó Donatello, preocupado.
-Sí, él es fuerte, solo que un poco torpe -respondió Leonardo.
-¡Oigan, chicos, miren eso! -exclamó Raphael, señalando hacia adelante.
Leonardo y Donatello miraron y vieron una criatura hecha de fuego al frente. Los tres sacaron sus respectivas armas y se escondieron entre los árboles. Mikey, al escuchar las ramas moverse, se giró.
-¿Quién anda ahí? -preguntó, mirando a su alrededor.
Raphael saltó del árbol, aterrizando de pie frente a Mikey transformado, y atacó con sus sais de inmediato. Mikey, aunque sorprendido, intentó esquivar los ataques con dificultad, retrocediendo hasta chocar contra un árbol que se prendió de inmediato.
-Oh, oh -dijo Mikey, viendo cómo el fuego se propagaba por el árbol.
De él cayó Leonardo y Donatello, este último aterrizando de cara al suelo. Donatello se levantó, sacó un extintor de su caparazón y comenzó a rociar espuma sobre el árbol en llamas.
-Eso estuvo cerca -dijo Donatello, guardando el extintor.
-Llevas esa cosa contigo siempre -preguntó Leonardo, incrédulo.
-Sí, porque te recuerdo que algunos de mis inventos han explotado -respondió Donatello, con una sonrisa.
-Donnie tiene razón, y aún me da risa recordarlo -añadió Raphael, riendo.
-Sí, sí, qué gracioso -dijo Donatello con sarcasmo.
-¿Y en todo esto, qué pasa con esa cosa de fuego? -preguntó Leonardo, mirando a su alrededor.
Los tres se quedaron en silencio, observando cómo la criatura de fuego se alejaba corriendo.
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C
O
N
T
I
N
U
A
R
A.
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Michelangelo con el Omnitrix
Fanfictionsolo estaba aburrida y se me ocurrió. es Yaoi por si lo quieren saber.