You're the loss of my life

Capítulo 3

(Alex's Version)

- ...Tienes que ir a ver a tus pacientes de pediatría, Te toca organizar expedientes, Torres quiere que entres con él a quirofano, no te olvides de la señorita Beck. Ah, y si tienes tiempo libre supervisas la sala de urgencias.- Dijo mi madre dándome una lista de cosas por hacer en el día.

Pocas veces cumplía con todas. Hacía un ranking de las tareas más importantes ante mi criterio.
Veamos.

Cuidar de Nerissa, era prioridad.

Ver a los de pediatría, también era prioritario pero no tanto como Nerissa.

Los expedientes los podía organizar mientras estaba con Nerissa.

Dios, sí que estaba muy al pendiente de aquella chica, en toda mi mente sonaba su nombre. Nerissa esto, Nerissa aquello, Nerissa lo otro.

Bueno, sigamos con el ranking.

Entrar a quirofano... eso podrá esperar.

Y diría que no tuve tiempo libre para estar en urgencias.

Así que, solo iba a cumplir con tres de las cinco actividades que me habían asignado.

Estaba de camino a la habitación de Nerissa, pero por azares del destino (o más bien, de mi torpeza), estuve a punto de caer al suelo. Tenía las cintas de mis tenis desatadas.
Más de una vez había tenido la intención de cambiarle las cintas a mis Converse. Las que tenían eran más largas de lo que deberían, ocasionando que, aunque estuvieran atadas, terminará tropezando con ellas, pero en ese momento no era el caso.

Estuve a punto de caer, menos mal que no lo hice.
Cuando volví a equilibrarme y miré hacia los lados, ví a Nerissa viéndome desde una esquina, claramente tratando de contener la risa.

- ¿Ahora eres tú la que me ve a escondidas?- Pregunté mientras me acercaba a ella.

- Iba pasando y me encontré con un escenario muy... cómico- Respondió tratando de disimular su ligera sonrisa.

- ¿Es cómico que casi caiga al suelo? Una caída puede ocasionar fracturas en distintas partes del cuerpo dependiendo de donde se haya recibido el impacto. O solamente heridas superficiales como moretones.

- Tenias que ser doctor.

- Obviamente, así ves que tengo un gran intelecto.

Nerissa rodó los ojos, ojalá que lo hubiera hecho por seguir el humor y no porque le molesten mis comentarios, o mi presencia en el peor de los casos.
Ví que se daba la vuelta, asumí que para marcharse, ¿Entonces sí le había molestado mi presencia?

- Nissy, ¿tienes planes para hoy?- Pregunté antes de que pudiera irse.

- No, a menos que estar en mi habitación todo el día cuente como uno.

- Bueno, entonces más tarde voy a echarte un ojo.

- ¿Aunque te quedes tuerto?- Contestó con humor. Las curvas de sus labios de alzaron ligeramente. Se veía muy linda cuando sonreía.

- Sí. Con un parche no me vería tan mal- Respondí sonriendo.

Nerissa río y ahora sí, se preparó para irse. Necesitaba pedirle lo que quería en se momento.

- Nerissa, ¿Tienes número de teléfono?- Cuestioné antes de que pudiera arrepentirme.

- Sería raro si no lo tuviera, ¿por qué?

- Voy a estar ocupado en el día. Entonces para poder escribirte y hacerte la vida menos aburrida.

Ella me pidió mi celular para que pudiera guardar su contacto entre mi lista de estos.
Finalmente, se fue y me entregó mi celular.
Revisé como se había agendado entre mis contactos: "Nerissa ;)", okey, espere algo más extraño.

Que aburrido era estar en un hospital desde las seis de la mañana hasta las ocho de la noche, no llevaba ni dos horas en el hospital y el aburrimiento ya me estaba matando.
Espera, ¡¿Ya eran las ocho de la mañana?!, mierda, tenía que ir a ver a mis pacientes de pediatría. Mamá me iba a fusilar...

Y ahí fue cuando puse a prueba mis habilidades de futuro doctor para correr entre los pasillos y llegar a tiempo al área pediátrica, o bueno, iba quince minutos tarde, así que no sabía si eso contaba como "Llegar a tiempo".

Después de unos segundos corriendo como gallina descabezada, al fin llegué a donde debía estar desde hace más de quince minutos.

- ¡Hola, Eli!- Saludé a mi pequeña paciente cuando llegue a su respectivo cuarto.

- Lex! Llegaste talde- Me Reclamó haciendo un puchero.

- Eh, sí, me quedé hablando con una amiga- Dije mientras me acercaba para empezar cambiar la sonda de mi paciente con cuidado, normalmente trataba de hacerlo mientras la mantenía distraida para no hacerlo muy difícil para ella.

- Ohh, ¿y tu amiga es linda?

- Se podría decir que sí.

- ¿Es tu novia?

- ¿Qué? No,no,no, somos amigos... o conocidos, no lo sé.

- ¿Y si dices que es linda pol qué no es tu novia?

- Eh... Bueno, me gustaría decir que aún no es mi novia, Eli- Le di una sonrisa esperando que ya no hiciera más preguntas, o de lo contrario una niña terminaría enterada de mi vida amorosa.

- ¿Quieles qué lo sea?

- Solo somos amigos, Eli, pero si tengo la oportunidad y ella me da luz verde, esperemos que llegue a serlo.- Revolví su pelo para juguetear con ella un poco, y como siempre, ambos nos hechamos a reír.

Se suponía que entre médicos había una regla que muy claramente te decía que pase lo que pase, nunca, nunca, pero nunca, debías encariñarte con tus pacientes, pero en este caso yo ya había saltado esa norma. Es que me era imposible no tomarle cariño a esa pequeña niña. Llevaba teniendo su caso por un poco más de dos meses. Se suponía que ya debía haber cambiado de paciente, pero al ver lo encariñada que Eli estaba conmigo y viceversa, le rogué a mi madre por que me dejará quedarme con su caso, aunque me fuera difícil atender a dos personas a la vez.

Pase más tiempo de lo debido velando por Eli, pues sus madres se habían ido a comer un rato y me dejaron con ella. También ya me habían tomado confianza y eso lo apreciaba como no tenían idea.

- Alex, muchísimas gracias por cuidar de ella- Dijo Perla, una de las mamás de Eli cuando ella y su esposa entraron a la habitación.

- No es nada, señora- Respondí.

- ¿Cómo qué no? Estas aquí por más tiempo de lo que deberías, tienes más cosas que hacer. No quiero que te metas en problemas, ve a atender tus otras necesidades.

Y tal como la mamá de Eli dijo, me despedí de las tres para ir a seguir con mi rutina.

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Nota de la autora:

¡Hola, gente bella!
Como siempre les digo, espero que este capitulo sea de su agrado.
A mí me ha gustado bastante escribir este capítulo, ojalá que a ustedes también les guste.
¡Esperen la siguiente parte!

Atte: Majo ♡