🎀┊❛❛Donde Lee Felix es un omega y padre separado, que solo desea una unica cosa: reconciliarse con Hwang Hyunjin.
O donde Hwang Hyunjin es un alfa, que continua con su vida, creyendo que el amor de su vida ya lo supero❜❜
✧ obra original: pro...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—capitulo seis (tercera parte)—
Félix. Ahí, justo frente a él, estaba Félix, con la misma expresión de incredulidad, asombro y rabia que él mismo mostraba. ¿Qué hacía ahí Félix? No, en realidad, la pregunta era otra. Félix no estaba fuera de lugar; él trabajaba ahí. ¿Qué hacía Hyunjin ahí, del brazo de otra chica como si nada? Los dos permanecieron en un asombro desnudo, aunque Yuna parecía bastante menos sorprendida.
— ¡Yong-bok! ¡Sí, eres tú! El mismisimo Lee Yong-bok en persona. —Chilló ella, encantada, extendiendo su mano para estrechar la de Félix con entusiasmo—. ¿Cómo estás? Ha pasado tiempo, pero no ha cambiado mucho. Ese rubio te queda genial. ¿Hace mucho que trabajas aquí?
— ¿E-esta no es tu semana? —Alcanzo a preguntar el Alfa, tirando nerviosamente del cuello de su camisa como si le faltara el aire.
Y de hecho, le faltaba. El aroma a Sándalo de Yuna, se estaba mezclando peligrosamente con el café amargo y las galletas quemadas de Félix.
— Changbin me pidió el favor, solo cubro turno —Explicó el omega, sin hacer esfuerzo por ocultar su descontento. Por primera vez, Hyunjin pudo notar sin problema el brillo peligroso en sus ojos—. ¿Qué desean ordenar? Durante esta semana tenemos una promoción para parejas: una malteada de fresa para compartir y dos pasteles a elección. Hay de chocolate, tres leches, naranja y crema de fresas.
— Ay, ese me gusta. ¿Tú qué dices, Jinnie? —Preguntó Yuna, batiendo sus pestañas exageradamente.
Félix alzó una ceja y, dejándose llevar por los celos, soltó la primera imprudencia de la noche.
— Sí, Jinnie, ¿qué deseas?
Hyunjin tragó duro y se soltó del agarre de Yuna para apoyarse en el mostrador. Se inclinó hacia Félix y, con una risa nerviosa, susurró con voz temblorosa:
— ¿Podemos hablar un momento?
— Imposible, Jinnie. Estoy en turno —Replicó Félix, enfatizando a propósito el apodo cariñoso de Yuna.
— Solo un momento, por favor.
Félix miró hacia la cocina, suspiró pesadamente y, tomando a Hyunjin del brazo, lo arrastró hacia la parte trasera de la cafetería.
—Discúlpame un momento, Yuna. Nuestro Jinnie tiene una preguntita rápida —Dijo con la voz más hipócrita que pudo, esbozando una sonrisa fingida—. ¡Ve eligiendo tu postre!
Tiró de Hyunjin con más fuerza de la necesaria, sacándolo a la calle. Luego, se cruzó de brazos, mirándolo desde abajo con una mirada fulminante. Hyunjin sonrió nervioso y se rascó la nuca, perdido sobre qué decir. ¿Acaso las palabras bastarían? Su situación ya era bastante mala.
— Félix...
— ¿Así que solo te escribió para ponerse al día, verdad? —Interrumpió Félix, señalándolo con el dedo acusador—. ¿Eso era lo que estabas mirando ese día? ¡Planeando tu salida con Shin Yuna! ¡Oh, no sé a dónde llevar a mi "mejor amiga", así que vamos al café donde trabaja Félix! —Exclamó, agitando las manos en el aire, conmocionado.
