𝐓𝐄𝐄𝐍𝐀𝐆𝐄 𝐃𝐈𝐑𝐓𝐁𝐀𝐆; Quinn

𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

𝑷𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐

LA MASACRE DEL AÑO 2003 HABÍA DEJADO CICATRICES PERMANENTES en las familias de las víctimas, destruyendo vidas y dejando vacíos imposibles de llenar. Mientras algunas personas lograron seguir adelante, para otras, el dolor de la pérdida fue demasiado profundo. Entre ellas, las familias Robinson y Field, unidas por un lazo inquebrantable de dolor compartido. Summer y Harper, dos mejores amigas inseparables, fueron asesinadas en aquella tragedia: Harper envenenada y Summer apuñalada.

Entre los asesinatos, estaban Emmy Golden, Val Vaughn y Brian Palmer; mejores amigos de Summer y Harper. Entre ellos, también estaba Aaron Watson, novio de Harper y, -segun la mayoria de estudiantes- su futuro esposo.

Becca Robinson, sobrina de Harper, y Lucy Field, hermana de Summer, crecieron bajo la sombra de esa pérdida. Ambas compartían una conexión inexplicable y especial, como si los recuerdos de sus seres queridos perduraran entre ellas, convirtiéndolas en un eco vivo de lo que una vez fue.

— ¡Ya me voy! —avisó Becca, dándoles un beso a sus padres—. Adiós, mami, adiós, papi.

— Ten un lindo día, Harper —respondió su padre, distraído, usando el segundo nombre de Becca, lo cual no era un error: cada vez que la llamaba así, evocaba la memoria de su hermana perdida.

Becca suspiró, sintiendo el peso de ese recuerdo y de la tristeza que veía en su padre. No le disgustaba que la llamaran por su segundo nombre, pero sabía lo que significaba. Su madre intentó corregirlo.

— Becca. Su nombre es Becca, Oliver.

— También lo es Harper, Lisa —replicó él con nostalgia.

Becca se dirigió a la sala y se despidió de su abuela, quien apenas reaccionó. Desde la pérdida de su hija, la mujer se había convertido en una sombra de sí misma, pasando los días sentada en el sofá frente a la ventana, como si esperara que Harper, de alguna manera, regresara.

Al salir, Becca se detuvo junto a la mesa de la entrada. Allí, una fotografía enmarcada de su tía Harper permanecía, como una memoria constante. Becca sonrió, besó sus dedos y tocó suavemente el marco.

— ¡Adiós, tía Harper! —susurró, sintiendo una conexión silenciosa.

En el camino a la escuela, Becca se encontraba con su mejor amiga, Lucy, quien le daba una gran noticia sobre su aceptación en un programa de la NASA.

— ¡Felicidades! —dijo Becca, tragando un bocado de cupcake—. Pero... ¿realmente quieres que vayamos al lugar donde mataron a Summer? No me hace mucha gracia.

— Yo te acompaño cada día al lugar donde mataron a tu tía —le respondió Lucy, encogiéndose de hombros.

Becca miró incrédula a su amiga y después los pasillos.

— Sí, porque la mataron en la escuela.

Lucy se encogió de hombros

Más tarde, cuando acompañaron a la familia Field al lugar donde Summer fue asesinada, Becca prefirió esperar en el auto. Observó a Lucy y a sus familiares desde la distancia, sintiendo el eco del dolor que se repetía una y otra vez, generación tras generación. Aquella masacre seguía viviendo en ellos, como una sombra imborrable.

Lucy se acercó al auto.

— Quieren que les de algo.

Becca arrugó la nariz.

— ¿Qué? ¿Los regalos de navidad atrasados?

— No es gracioso— respondió mientras rebuscaba en el auto.

— ¿Qué tal tu collar?

Lucy lo miró y asintió, estaba por quitárselo, hasta que un sonido brusco se escuchó del granero, donde una luz blanca resaltó.

— ¿Qué fue eso?—preguntó Becca.

— No lo sé. Vamos.

Becca empezó a seguirla.

— Claro, me parece lo más razonable seguir un misterioso sonido y luz blanca.—dijo Becca conforme entraban.

Ambas chicas se acercaron a una extraña maquina detrás de unas gastadas cortinas.

— ¿Y esto qué es?—preguntó Lucy.

— El memorial de tu hermana no lo es, seguro. ¿Regresamos ya?—dijo Becca asustada.

Lucy toco la pantalla, de pronto, esta mostro la fecha del 16 de abril del 2003. Cuando la masacre inicio.

La maquina formó unos rayos azules que crecían de manera constante. Hubo un momento donde parecían a punto de explotar.

Un golpe de luz hizo que mabas cerraran los ojos, pero no paso "nada".

— ¿Estamos muertas?—preguntó Becca.

— No lo creo.—murmuró Lucy.

Ambas salieron del granero, observando como todo era  diferente.

— Todo se ve... nuevo.

—¿Pero que paso?

— ¡Mamá! ¿A dónde se fueron? ¿Qué paso?

Becca desbloqueó su celular e intento hacer llamada.

— No hay señal.—dijo.

Lucy intentó hacer lo mismo, pero fue en vano.

Ambas chicas corrieron asustadas hacia el pueblo. Observando como todo se veía más vivo y alegre.

— Momento. ¿La parrilla Riverside está abierta?

— ¿No se supone que estaba deshabilitada?

Lucy sintió que se quedaba sin aire. Tocó el hombro de Becca y señaló el cartel.

— Año 2003. No entiendo nada.

— No puede ser.

Ambas amigas se miraron.

— Hay que buscar al señor Fleming. 

Becca asintió.

Ninguna sabía que estaba por encontrarse con las personas que marcaron la vida de sus familias.

Los capítulos tendrán un poco de perspectiva de Becca y Lucy. No se enfocará realmente (del todo) en ellas.

¡Espero les guste!