Soy un ser violento, agresivo, incoherente, ridículo, vacío, incapaz, que siempre lastima a las personas que ama y muy en el fondo lo disfruta.
Me detesto con toda mi alma, si es que en algún momento tuve una. Me odio y odio mi ser. Odio cada parte de mí, odio cada parte de mi pensamiento, odio hasta el más mínimo detalle de mi maldita existencia.
Maldigo estar vivo. Maldigo respirar. Y me maldigo por existir.
Las sonrisas me abandonan al igual que todo el mundo. Y sí! Hijueputas! Soy el niño depresivo y maníaco que jamás se va a recuperar! Sí! Hijueputas! Soy el niño que ha sido y siempre será la peor equivocación de sus padres. Me importa un carajo lo que alguien tan estúpido pueda pensar de mí. No es la primera vez que alguien me lastima y juro por mi muerte que no será la última.
No encuentro refugio en nada ni nadie.
Me duele. Creo que estoy enamorado. Pero es un acto de irresponsabilidad incrementar ese amor en esa persona. Lo único que haré es lastimarla cuando desaparezca.
Todo esto es una mierda. Otra vez la misma puta basura de siempre! David el enfermito, David el psiquiátrico, David la decepción de la familia.
¿Por qué hijueputas siguen fingiendo que me quieren? ¡¿Por qué?! ¿No es más fácil abandonarme de una puta vez? No sería la primera vez que lo hacen!
Váyanse a la mierda! Todo el mundo se puede ir a la gran puta mierda! ¿O qué? ¿Acaso ustedes me acompañaron en el hospital psiquiátrico? ¿Acaso ustedes lloraban junto a mí todas las malditas noches? ¿Acaso ustedes intentaron suicidarse conmigo? ¿Acaso alguno de ustedes estuvo a mi lado mientras mi profesor de religión me violaba? ¿Ah?
No! Ustedes jamás han estado a mi lado. No sean tan hijueputamente hipócritas de decir: "Estamos contigo" cuando en realidad lo único que hacen es alejarse cada vez más.
Ahora soy yo el que se va! Me voy manada de malparidos! No sean tan hipócritas de extrañarme.
