Todos alrededor se habían callado y pusieron una cara de incertidumbre.
Sebastián se dio un golpe mental. Sabía que no tenía nada que ver su respuesta con la situación.
Pero era eso lo que creía que pasó con Marcos.
¿Qué le pasaba por la cabeza para que le proponga salir? ¿Le fallaba o qué? ¿Acaso ignoraba su rivalidad? ¿Que ambos no se toleraban?
Vio de nuevo a su alrededor.
Carraspeo un poco y dijo:
—Lo siento — Se mordió su labio inferior, sin saber como continuar.
Sabía que debía rechazarlo y hacer como que esto nunca paso, tomarselo como la broma que es y luego no volver a hablarse hasta que sea un tema escolar.
Pero enserió, las miradas fijas en él le hacían dudar.
Eran de esas miradas amenazantes que te hacían hacer cosas de las cuales dudabas solo para no saber cuales son las consecuencias si contradices las miradas.
A Sebastián no le gustaba ser el centro de atención, no en estos casos donde la presión social te hace hacer y decir cosas que no quieres o no sientes.
— ¿Por qué no?
Fue lo que agregó luego de un largo silencio.
Sin duda... quería que la tierra lo trague y nunca más lo deje salir.
Vio a Marcos, este mostraba sorpresa en su cara antes de poner una sonrisa, esas que siempre hace cuando logra algo, victoria.
Los estudiantes de los alrededores empezaron a murmullar y luego a aplaudir.
Trato de ver detrás de él hacia sus dos amigos, seguramente están como él: sorprendidos y sin creerselo.
—¡Viva los novios!— Alguien grito y luego más voces se escucharon.
—¡Los populares están saliendo!— Una chica grito antes de salir corriendo.
"Genial" pensó Sebastián, suponiendo que la chica iría a gritar por todo el colegio sobre esta situación.
Le empezó a doler la cabeza, todo esto lo estaban estresaba más que saber si conseguiría una beca para la universidad de Reino Unido.
—¡Beso!— Grito alguien por ahí y luego fue apoyada por varios más.
Le estaban jodiendo, sin duda, eso era lo que creía Sebastián.
Estaba a punto de huir de la escena y no le iba a importar que piensen de él.
Sí, escapar, era su única opción, porque ni loco o borracho besaba a Marcos, la sola idea le removía el estómago.
Sus planes fueron frustrados cuando la mano libre de Marcos tomo su mano derecha y le dio un beso en la palma de su mano.
No pudo evitar que sus mejillas se tiñeran de rojo, que mayor vergüenza estaba pasando.
Quito su mano rápidamente de su agarre y se lo llevo a su pecho.
—Gracias por su presencia, ya pueden irse— Dijo Marcos agarrando a Sebastián por el cuello pasando su brazo por sus hombros para luego caminar.
Sebastián estaba tan cohibido que no se quejo y se dejo llevar por Marcos hasta un salón de clases que mayormente estaba abandonado, salón de arte.
El salón no era tan grande a simple vista, las ventanas que daban al exterior estaban tapadas por cortinas amarillas, habían caballetes en medio del salón, todos llenos de polvo y mal acomodados, en las esquinas se podría apreciar varias latas de pintura y marcos o siluetas cubiertas por una tela blanca, sin duda era un salón abandonado por jóvenes artistas que lo dejaron todo por estudiar o porque sus sueños se fueron al agua.
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Los populares están saliendo
Short Story¿Como reaccionarias si el chico popular te pide salir? Y no solo eso, aquel chico es tu mayor enemigo. ¿Cómo pasó todo esto? La última conversación que tuvieron fue acerca de un debate escolar y ahora el otro que no le caía nada bien por su actitud...