Una chica de seebruck común o eso es lo que piensan, cuando en realidad oculta algo no solo a la gente en general si no a toda su familia. Un secreto que no es de una persona si no de 3, que su mejor amigo Zombie se entere de la forma que se enteró...
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Después de pasar el resto de la tarde platicando Harley se tenía que ir pero antes de que pudiera irse Nereida decide hacerle una última pregunta al chico.
-Harley, que crees que sea bueno hacer hoy entre Wyatt y yo?- Claro que el chico alzó una ceja y puso una sonrisa burlona donde daba a entender que la pregunta tendría un doble sentido que provocó un sonrojo por parte de la rubia. -Sabes que no me refería a eso Calder me refiero a algo diferente- El pelinegro simplemente río para después voltear a ver a su amiga rubia.
-Podrían ver películas y pedir pizza me dijiste que le gusto mucho la soda, puedes tener una cita simple sin complicaciones- La rubia al escuchar la palabra cita se puso más roja si es que se podía poner más por la pena que le generaba pero cuando vio que el chico solo se ríe mientras se iba solo logró caminar rápido para llegar al umbral de la puerta.
-No es una cita, es una salida de amigos!!- El chico simplemente siguió riendo para después gritar un "Aja!" provocando que la rubia simplemente cierre la puerta para después buscar en su teléfono la pizza cuando encontró la que quería se dispuso a pedirla con una soda para ver que le ponía que la entrega era en una hora entonces fue cuando decidió ir a buscar al chico del bosque.
Mientras caminaba en sus pensamientos solo estaba la palabra cita, pues claro que el castaño y ella no habían aclarado nada sobre esto, pero decidió no darle más vueltas al asunto y simplemente disfrutar lo que sea que estuviera pasando porque después de mucho aún falta algo de verano. Cuando llegó al punto noto que no fue esta vez ella la primera en llegar sino el chico que estaba viendo a la luna pero antes de que la chica pudiera decir algo el castaño sin siquiera voltear a ver hablo.
-Pensé que ya te habías cansado de mi linda- Simples palabras o palabra que le provocaba nervios y las famosas mariposas en el estómago.
-Jamás me cansaría de alguien tan excepcional como tú- Y con esas palabras que le costó tanto decir a la rubia el chico volteo con una sonrisa y un pequeño sonrojo que para chica solo lo hacía ver más guapo. ¿Qué si está cayendo muy rápido por él? Claro, ¿Vale la pena? No lo sabe pero eso era lo que más le daba intriga a la rubia.
-Entonces, me toca volver a llevarte a algún lugar o tú lo harás?- La rubia dejó sus pensamientos de lado para mirar al chico que tenía esa mirada tan suave, como si con tan solo verla tuviera un hechizo para nunca dejar de ver esos ojos cafés.
-Tuve una idea y ya que conoces mi casa no será mucho problema, ¿Vamos?- A pesar de los nervios la rubia decidió alzar su brazo extendiendo su mano para que él la agarrara no tardó mucho en hacerlo para ambos el tacto del otro era tan cálido mientras que las manos de la rubia era más pequeñas que las del chico pero para ambos encajaban perfectamente.
