Este curso me lo voy a currar más en la uni. Pagué la novatada del primer año, demasiada fiesta y desmadre. Tengo que tomármelo más en serio, porque casi pierdo la beca, y la cabeza. Voy a pasar de salir de jueves a sábado, voy a hacer otras cosas. Quizás un club de lectura, o un taller de pintura, no sé si otro idioma. Siempre me incliné por las artes, y quizás sea el momento de embarcarme en estas cosas. Podría haberme ido fuera, estudiar en el extranjero y vivir esa experiencia, pero al final decidí quedarme aquí. Una voz interior me dijo «quédate», y..., no sé, lo hice, decidí quedarme en Madrid, disfrutar de mi ciudad, total, tiene de todo, especialmente, todo lo que yo quiero. No me quejo por la infancia que he tenido. Me crié en un barrio amable, ni cerca ni lejos del centro. Me iba bien el el cole, tenía muchos amigos. Todo ocurrió sin incidencias, tenía una familia que me quería, amigos, todos mis abuelos... Me crié rodeada de primas y primos, y lo disfruté mucho. Tuve, lo que se dice, una vida de lo más normal. Ahora que lo pienso, sí que sufrí un revés. Recuerdo tener un buen amigo que se fue. Íbamos a primaria, no me acuerdo si a quinto o sexto, y se fue. No me acuerdo si fue por trabajo de sus padres, supongo que sí. Era mi mejor amigo. Se llamaba Nicolás, le decíamos Nico, y nunca más supe de él. Fue un palo grande, porque estábamos muy unidos, y para una niña que nunca había sufrido una pérdida, lo viví verdaderamente como una separación, o, peor aún, una muerte. Sentí su marcha como una pérdida. A veces me he preguntado qué habrá sido de él, pero, c'est la vie. La vida va y viene, te quita y te da. Ahora estoy en un momento dulce. De vez en cuando me acuerdo, porque forma parte de mi infancia, pero ya está, hay que aceptar las cosas como son. Soy una persona muy familiar, y vivo con mis padres, total, la facultad no me pilla lejos. Tengo un montón de amigos, pero los mejores son Olga y Fran. Los conocí en el colegio, de hecho, también conocían a este compañero del que hablaba, y mi amistad con ellos ha seguido con el tiempo aunque los tres vayamos a facultades diferentes. Mucho mejor así, porque hemos ampliado nuestro grupo de amigos, y, la verdad, lo pasamos muy bien. Un chico del grupo, Martín, fue mi novio hasta hace poco. Nos iba muy bien, pero nos faltaba chispa, y hemos decidido romper, pero seguir siendo amigos. Sería una pena no hacerlo e incomodar al grupo. Es bastante difícil encontrar a la persona correcta. Yo creía haberla encontrado en Martín, pero ha resultado que no. Me gusta pensar que lo mejor está por venir, soy una persona optimista y muy positiva, así que quizás ha pasado por algo, sería lo más lógico. Pero no me vuelvo loca por conocer a alguien ya. Que surja cuando tenga que surgir, sin prisas, soy joven, y mi vida no se reduce a tener pareja. Pero no me cierro las puertas, ¿eh? Lo quiero este año es disfrutar, pasarlo bien, estudiar mucho, aprender cosas nuevas, un nuevo hobby estaría bien. En definitiva, tener una buena ordenada y disfrutarla, porque hay muchas cosas bonitas por vivir, y multitud de experiencias de las que aprender. De hecho, voy a apuntarme al club de lectura que me ha recomendado Rosa. No me pilla lejos, y es una vez a la semana, así que lo veo factible. Sí, voy a empezar ya a hacer cambios. Voy a inscribirme ahora mismo.
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40º Latitud
RomanceNico necesita un cambio de aires, volver a los orígenes, y Eva se ha enamorado de la persona incorrecta. Ninguno de los dos sabe qué deparará el futuro.