Equipo (parte 9)

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*9:01*

-Nicol-bueno presten mucha atención cuando bajemos de aquí mora y Sergio nos van a guiar al restaurante de Dayanna, les recalcó a ustedes que no deben hacer ruido.

Les dije mirando a Corinne, Marcela y delgado.

Ellos asintieron y Corinne le quitó la chaqueta a su hermano.

-marquina-wey yo creo que es mejor dejársela puesta.

Le dijo Marquina a Corinne que acepto dejársela.

Me acerque a ella y me quite la chaqueta.

-Nicol- Marquina tu tienes una herida abierta lleva tu la chaque para que los ensangrentados no te detecten.

Ella asintió y me recibió la chaqueta.

Todos conversaban entre ellos Corinne Marcela y Marquina y al otro lado Sergio Mora y delgado.

Cuando estuvieron listos empezamos a bajar del techo del colegio.

Comenzamos a caminar detrás de Mora y Sergio que era usado como bastón, después iba Corinne con su hermano detrás Marcela y Marquina y por último Delgado y yo.

Para llegar al restaurante tomamos una ruta diferente ya que por donde habíamos venido habían muchos ensangrentados y no quisimos correr ningún riesgo.

Decidimos pasar el lago que estabas al lado del colegio.

Mientras caminábamos hacia el puente miré con melancolía al colegio donde había estudiado toda mi vida desde jardín hasta bachillerato donde muy posiblemente jamás volvería, nunca volvería a estudiar, nunca volvería a jugar, nunca volvería a pasar los buenos momentos que pase con mis amigos.

Todos esos buenos momentos quedarían solo como bellos recuerdos.

Seguí caminando detrás de mis amigos mientras recordaba que cada fin de año yo los lavaba en agua.

Llevaba una botella llena de agua y los empezaba a mojar a la hora del descanso y eso los animaba a todos a jugar también iban y agarraban botellas llenas de agua y nos las arrojá vamos entre nosotros hasta que a la salida quedábamos empapados de agua como si nos hubiéramos bañado con ropa jajajajajaj.

Eran buenos recuerdos y en ese momento sonreí.

-delgado- ¿que tanto te da risa, nuestra situación o algo que acabas de recordar?

-Nicol- sí sabes a pesar de todo lo que nos ha pasado los buenos momentos nunca deben de ser olvidados.

-delgado-buenos momentos eh.

El se quedó disperso un momento creo que tratando de recordar algún momento feliz pero su expresión cambio rápido a una de tristeza y melancolía.

-Nicol-hey tranquilo no había nada que pudieras hacer o tal vez si pero no te arrepientas de lo que ya no puedes cambiar.

El seguía callado sin decir nada.

-Nicol- (no sirvo para dar consuelo)

-Nicol- al menos piensa que no lo pudiste salvar a el pero a mí si.

El levantó un poco la cabeza.

-Nicol-crees que si tú no los hubieras ayudado yo estaría aquí contigo.

Le di una gran sonrisa y el se quedó pensando pero al menos ya no se veía tan triste.

Seguimos caminando y el destino por fin nos sonreía porque ya estábamos en frente del restaurante y no habían ensangrentados cerca y también había una farmacia cerca.

Vive y baila sobre mi tumba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora