𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖘

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𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖉𝖔𝖘:"𝕯𝖊 𝖈𝖔𝖗𝖆𝖟𝖔́𝖓 𝖘𝖊𝖈𝖔"

La salida entre riveria y bell no fue algo que paso las personas que los veían por las calles de orario pasaron por desapercibido, pues no era muy normal ver a la <"Princesa de los elfos"> junto con algún otro elfo, con las excepciones de lefiya quien era su aprendiz

Lo que más llamó la atención de quienes los veían era el hecho de que la vestimenta del elfo Albino lo hacia ver que era alguien de mucha importancia en el bosque de Alf, y por tanto alguien muy importante en la realeza

--Son demasiadas miradas...--murmuro la elfa al percatarse de que casi todos estaban observando a ella y al Albino

Bell no paso por desapercibido lo dicho por riveria en voz baja, cosa que hizo que el elfo Albino afilara la mirada mientras observaba a quienes estaban de metiches haciendo que desvíen la mirada hacia otra parte

--Sino le molesta, puedo preguntar a donde nos estamos dirigiendo?--

--¿Ah?, vamos a una tienda de pociones ya que hace unos días atrás pedí unas cosas--

--Lo entiendo....¿esto suele pasar a diario?--

--Uh...que cosa?--

--Las miradas, los elfos que la observan y parecen agobirla con la mirada--

La elfa se quedó ligeramente sorprendida ante lo dicho por el Albino pues ella no esperaba que el se diera cuenta de tal cosa

Pero aparte de la leve sorpresa, había un toque de felicidad en riveria, pues si el Albino se había dado de cuenta es porque estaba prestándole bastante atención

--Si...pero ya me acostumbre no te preocupes...--dijo la elfa mientras esbozaba una leve sonrisa

--Mmm.....--el Albino no hizo más que dirigir levemente su mirada hacia los elfos

El le había servido a distintos reyes que habían pasado por el trono del bosque de Alf, y por tanto estaba consciente de como eran los elfos al tener alguna figura de la realeza frente a ellos

Y es que no era algo normal, cualquier humano que tuviera a un rey o reina frente a él, simplemente se mostraría con respeto y después de allí más nada

Pero con los elfos(no todos), era un tema aparte, pues ellos solían comportarse como unos lamebotas que si riveria les llegará a decir que se lanzen de un puente ellos lo harían, así de estúpido era el razonamiento de los elfos

--Te vez pensativo...¿paso algo?--pregunto la elfa mientras observaba al Albino con curiosidad

--El comportamiento que tienen los elfos de este lugar hacia ti, me resulta repugnante....--dijo el Albino con una mueca de desagrado en su rostro

--No le prestes mucha atención, incluso si ellos se comportan de esa manera yo me mantengo al margen, ellos en su mundo y yo en el mio--

--Incluso si es así, no deberían de comportarse de esa forma....--

Riveria no hizo más que soltar una risa mientras observaba la expresión del Albino, a ella le estaba empezando a agradar de apoco él como era la actitud de este hombre

--Mira de tanto hablar, hemos llegado--dijo la elfa mientras señalaba el lugar frente a ellos

--Uh....asi que es aquí?--fue lo que dijo el Albino mientras miraba el local frente a ellos

--Sip, entramos?--

--Por supuesto--

El Albino junto con la elfa de cabellos jade entraron al local y enseguida se ganaron la mirada de las personas que se encontraban allí dentro

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