Fecha: 2015
De: D
Para: MonaMira que solo fue un día, una noche, pero esa noche pareció un año entero, porque en tan breve tiempo casi vivimos lo de varios días o meses de una relación. Era diciembre 31, y al dar la medianoche y entrar en enero, parecías otra persona distinta. Pero, a pesar de la indiferencia que mostrabas al amanecer y el borrón que hiciste de esa hoja de papel compartida, me quedé con lo bueno de lo que supe la noche anterior.
Si no lo recuerdas, déjame recordártelo. Horas antes del Año Nuevo, llegaste de un largo viaje; eras familiar del entonces esposo de un pariente mío. Tú y tu hermana captaron todas las miradas de mis primos, pero ignoraron a tu hermana y sólo se fijaron en ti. Sin embargo, tú solo me miraste a mí, y me buscaste a lo largo de toda esa noche. Esa noche no la olvido, porque fuiste quien me enseñó a bailar, me diste conversación, y al final, me dejaste probar el sabor de tus labios. La verdad es que, sin esa chispa y quizás algo de ayuda, tal vez no habría pasado. Aun así, te agradezco por permitírmelo, porque, después de tantos años, no he sentido nada parecido.
Me hablaste de tus metas, tus gustos, y yo te hablé de los míos. Me miraste con admiración y me hiciste sentir especial, pero lo nuestro era algo momentáneo, algo que tendría un final. Aunque esa noche solo hubo algunos besos, fue suficiente, porque las circunstancias no daban para más. Al día siguiente, al verte partir, ni una sola palabra de despedida salió de tus labios.
Aunque fue tan poco, significó mucho para mí, porque nadie antes me había llevado a hacer lo que hice contigo. Espero que estés bien y que hayas alcanzado aquellos sueños que me contaste. Ahora debes de tener 26, y con cada año, estoy seguro de que has vivido muchas cosas. Cuídate, y adiós.
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Amores Incompletos: Entre Errores, Recuerdos y Amor inconclusos
RomanceEste libro trata de cartas dirigidas a personas que fueron parte de mi vida, específicamente en el ámbito sentimental. En estas páginas, relato los breves lazos de tiempo que compartí con ellas y cómo no surgió el amor eterno de fantasía que tanto d...