𝐑𝐞𝐚𝐥 𝐝𝐚𝐝 ? (𝓕𝓲𝓿𝓮 𝓗𝓪𝓰𝓻𝓮𝓮𝓿𝓮𝓼)

Cap. 16

Esa misma tarde, la calma en la casa se vio interrumpida por el sonido de un auto deteniéndose bruscamente frente a la entrada. Cinco miró por la ventana y, al reconocer el vehículo, sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Estefanía había llegado.

Antes de que pudiera reaccionar, la puerta se abrió de golpe, y Estefanía entró con paso firme, con la mirada fría y calculadora. TN, quien apenas empezaba a sentirse mejor, miró a la mujer con confusión. Aunque no recordaba nada, la presencia de Estefanía le provocó una sensación de incomodidad.

Estefanía: —Así que aquí estás, TN. Vengo a llevarte a casa. No deberías estar aquí— dijo, extendiendo una mano hacia su hija sin siquiera un destello de calidez en sus ojos.

Cinco se interpuso rápidamente, poniéndose entre TN y Estefanía.

Cinco: —No te la llevarás a ningún lado, Estefanía. TN necesita descansar y recuperarse. Este es su hogar— respondió, con tono firme.

Estefanía soltó una risa fría, casi burlona.

Estefanía: —¿Hogar? ¿Con alguien que ni siquiera puede protegerla? Si tanto la cuidaras, no estaría en este estado. TN vendrá conmigo, donde estará segura— dijo, lanzándole una mirada desafiante.

TN miraba la escena sin entender del todo, pero el tono amenazante de Estefanía y la tensión en el rostro de Cinco le hacían sentir un nudo en el estómago. Estefanía, notando la incertidumbre en TN, se acercó a ella y le habló en voz suave, manipuladora.

Estefanía: —Ven conmigo, TN. Yo soy tu madre. Siempre he velado por ti. No tienes por qué quedarte con... extraños— dijo, mirando a Cinco con desdén.

TN: —No... estoy confundida... no recuerdo nada de ti ni de nadie— respondió, insegura, pero sin poder evitar el malestar que la presencia de Estefanía le provocaba.

Cinco: —Estefanía, ya basta. TN se queda aquí. Tú solo quieres llevártela para tu propio beneficio, no porque te importe su bienestar.

Estefanía entrecerró los ojos y se acercó a él, bajando la voz en un tono amenazante.

Estefanía: —Tal vez me equivoqué... No vine solo por ella, sino porque necesito saber que aún sientes algo por mí. Si realmente te importo, dime que me amas, dime que soy importante para ti, y entonces me iré sin TN— susurró, retándolo con una sonrisa venenosa.

Cinco sintió cómo la rabia se acumulaba en su pecho. Estefanía, como siempre, intentaba manipularlo, usar los sentimientos y el pasado para controlar la situación. Pero él ya estaba harto de sus juegos.

Cinco: —¿Estás loca si piensas que te voy a decir algo así? ¿Que después de todo lo que has hecho aún tengo algún sentimiento hacia ti?— respondió, sus palabras llenas de desprecio. —Lárgate de mi casa, Estefanía. Ya me cansé de tus manipulaciones, de tus mentiras. TN se queda aquí, contigo o sin ti en su vida.

Estefanía se quedó inmóvil por un instante, sus ojos llenos de una furia oscura. Era evidente que no esperaba esa reacción, y mucho menos una respuesta tan directa y firme. Pero tras un segundo de silencio, una sonrisa fría apareció en su rostro.

Estefanía: —Te arrepentirás de esto, Cinco. No tienes idea de quién soy capaz de convertirme— susurró antes de girarse bruscamente y salir de la casa, dejando un aire tenso y cargado de suspenso en la sala.

Cuando la puerta se cerró, Cinco soltó un suspiro, sintiendo un alivio que no había experimentado en mucho tiempo. TN lo miraba, todavía sin entender del todo, pero por primera vez sintió un poco de calma en presencia de Cinco. Aunque no entendiera toda la historia, algo en ella le decía que él sí la protegería, sin importar el costo.