arrogant

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-vi a franco dormido y acaricie su mano, con mi mano libre toque mi abdomen-

-les prometo que siempre los cuidare -dije despacio y también me quede dormida, un rato después los pilotos hablaron por las bocinas indicando en aterrizaje-

-amor, ya llegamos -fran me desperto-

-ya? -dije despertándome-

-si, por fin estamos en Argentina -vio para afuera-

-también vi para afuera con mucha nostalgia de saber que ya no estaría en mi país-

-vamos a bajar entonces -lo vi-

-asintió y bajamos agarrados de la mano-

-y tus papás están en casa? -dije cuando íbamos en el coche-

-bueno, si, pero yo te llevaré a mi casa no a la de ellos -me vio-

-tienes una casa solo? -también lo vi-

-y si hermosa -se rio- ahora ya no la tendré solo -vio mis ojos-

-me recosté en su hombro-

-nunca pensé tener una familia

-ni yo -dijo el- pero aun que no sepa como hacerlo, tratare de ser el mejor padre -acarició mi abdomen-

-ya lo eres mi amor -acaricie su mano en mi abdomen y llegamos a su casa-

-vamos princesa -abrió mi puerta y yo baje-

-qué bonita -dije viendo la casa-

no era una casa tan grande, pero era demasiado linda, por fuera era blanca con muchos arbustos y luces calidad, también las ventanas eran grandes

-bienvenidos a su nueva casa -me abrazo por la cintura y me dio un beso en la mejilla-

-muchas gracias mi amor -sonrei y entramos-

-bueno, no se si querés dormir conmigo -se rasco la nuca-

-la verdad es que no, quiero mi espacio -lo vi-

-esta bien -hizo una mueca-

-es broma amor, claro que quiero dormir contigo -lo abrace-

-el se rio y acarició mi espalda-

-vení, vamos -me cargo llevandonos a nuestro cuarto- te gusta? -me dejo en la cama y después se acostó a mi lado-