ALESKA
Inna me mira con los ojos abiertos y se pone las manos en la boca. Sorprendida. Me mira con los ojos llorosos.
— Les contaré luego a la perfección —las miro y asienten.
— ¿Qué sucede? —cuestiona Isabella.
— Asuntos familiares —responde Alexa mirándola.
— Yo también soy familia, ella no —dice sería.
— Asuntos familiares, Isabella. Aleska fue mi primera nuera por 5 años, por lo tanto ella es uno de nosotros —dice Inna y Alexa asiente.
— Mami ¿Que es nuera? ¿Y quién es ella? —el pequeño niño de pelo negro y ojos azules me mira.
— Ella es...
— Soy Aleska, pequeño —le sonrió.
— Eres muy linda —me mira sonriendo.
— Muchas gracias, tu también eres muy lindo —le sonreí.
— ¡Mami! ¡Mami! —Aleskei se acerca a mi corriendo.
Se pone a mi lado y lo cargo.
— ¿Que pasá tesoro? —lo miro.
— ¿Por qué no estás con nosotros? —me mira atraves de los lentes.
— ¡Que bello es! —me dice Inna viendolo.
— Muchas gracias —la mira sonriendo—, ¿podemos venir mis hermanos y yo? —me hace ojitos.
— ¡Si, si, si! —dice Inna y Alexa al unisono.
Aleskei se baja y corre hacia sus hermanos, veo que Sasha les susurra algo y se quitan los lentes «Ay no»
El parecido que tienen con los estúpidos de sus padres es muy notable, suelto una risa nerviosa.
Los cuatro se bajan y se acercan, veo como la cara de Isabella cambia a una de asombro.
Los cuatro se sientan en una silla en pares.
— Son iguales, solo cambia el color de ojos —me mira Iván, el ya notó el parecido—. Tus genes definitivamente no ganaron.
— Quería que uno saliera con mi color de ojos —di un suspiro.
— Hola, yo soy Nathan —se presenta el niño de Isabella.
— Soy Zayn —dice mi niño de brazos cruzados.
— Hola, yo soy Aleskei —saluda mi otro niño.
— Soy Damian —lo mira.
— Y yo Isaac —sonrie.
— ¿Jugamos? —dice y mis niños asienten rápidamente.
Me río por su reacción.
— Aleska, no es por incomodarte, ¿pero tus hijos tienen papá o una figura paterna? es importante para su edad estar presente un padre —cuestiona Isabella.
Tenso mi mandíbula mientras la veo.
— Pase mi embarazo sola sin absolutamente nadie, cuide de mis hijos sola, no necesitan un padre o una figura paterna cuando tienen a su madre que es más que eso —le respondo.
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KOROLEVA
RomanceLos amores del pasado regresan tarde o temprano. Un pasado del cual no se puede escapar jamás. Aleska Volkova, una rusa de 25 años regresa a Rusia para una cena de bienvenida hacia el nuevo ministro sin saber que se vuelva a ver con sus cuatro amor...