ALESKAHabia pasado 2 horas después de ir a las instalaciones de la bratva, había llegado a casa. Encargue pantallas tecnológicas para el nuevo laboratorio que tengo en el sótano, aunque no parece sótano, le agregué mesas, vitrinas, armas y balas, venenos, bombas y materiales, todo estaba como queria.
Mire ahora la vitrina donde estaba el collar de mi madre, creado con un mineral desconocido que hizo mi padre, no tiene precio, por que es un collar que ninguna persona con todo el dinero del mundo podria comprar.
Ahora me pertenecia a mi, pero lo dejaría en conmemoración de una de las obras más bellas que hizo mi padre, mire a mis pequeños entrar al laboratorio con una pantera y un leon blanco, sonreí al ver que era Astaroth y Syrx.
— ¡No han llegado los otros dos! —se queja Isaac.
— Pronto llegará mi niño —los miro.
Eran cuatro animales en total, una pantera, un león blanco, un tigre y un lobo, eran animales que formaron parte de nuestra familia hace cuatro años, se habían vuelto muy especiales para mis hijos.
— Mami, tio Elijah te mando esto ¡Si podremos ir a el esa cena! —Liam da bronquitis emocionados.
— ¡Me alegro mucho mis niños! —los abrace a los cuatro.
— Díganle a Dominick que los pongan en el patio, me harán un desorden si están aquí dentro —les beso la frente a cada uno.
Los cuatro asienten y se van con los dos animales. Aproximadamente eran las 2 de la tarde, la cena comenzaba a las 8 de la noche, seis horas faltan.
Un nuevo ministro en la organización, nos invitaron a las más grandes empresas, entre ellas la de mi familia. Empresas Volkov.
Me asombraba que el ministro fuera joven, normalmente los ministros tenían más de 45 años, o bueno. Por lo menos en la organización, tenía 37 años si no me equivoco.
Mi vista se dirigió hacia Zack quien venía corriendo con una memoria.
— ¡Ale! ¡Kathe está en una pelea! —me levanté rápido de la silla en la que estaba.
Zack se dirige a la tele y pone la memoria, «esta en una pelea en la bodega de los Johnson, salen nomás uno vivo de cada pelea» lo se por que yo también estuve ahí.
Kathe al principio iba bien, pero después el hombre la empujó al suelo haciendo que se lastimara la mano, la cargo y la volvió a tirar, haciendo estrellar su cabeza contra el suelo, abrí los ojos asustada, tenía miedo de que algo le pasara. Luego Kathe se paró y le iba a pegar, pero el hombre esquivo el golpe y le dió una patada en la mandíbula, haciéndola volar hacia atrás. El hombre era más grande que ella y yo juntos, pero no más que mis soldados.
— Preparen más de 50 hombres, quiero 20 camionetas y si es posible un tanque —ordene mientras veía la pantalla con coraje.
— Cámbiate, ese lugar no es nada bueno —asenti a las palabras de Zack y me dirigi a mi cuarto.
Me puse una camisa de tirantes negra y un pantalón de cuero, hacia calor como para ponerme una chaqueta, tome una daga, una arma y una bomba por si acaso.
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KOROLEVA
RomansaLos amores del pasado regresan tarde o temprano. Un pasado del cual no se puede escapar jamás. Aleska Volkova, una rusa de 25 años regresa a Rusia para una cena de bienvenida hacia el nuevo ministro sin saber que se vuelva a ver con sus cuatro amor...