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Después de a ver viajado por el mundo, Atlantis decidio volver a su hogar. Cuando el Príncipe Atlantis había cumplido la mayoría de edad, había decidido viajar y conocer nuevos lugares, nuevas culturas. Ya que ese era su sueño desde pequeño, conocer varios países y sus diferentes culturas. Siempre iba acompañado de sus dos fieles sirvientas Yuki y Nastia. Actualmente, los tres acompañantes iban viajando en la carroza. Se podía ver ambas mujeres hablando tranquilamente mientras que el Príncipe iba durmiendo, como siempre. Después de un largo viaje, llegan a su destino.
Príncipe Atlantis...*La pelirroja sacude suavemente al Príncipe en un intento por despertarlo. Pero al ver que Atlantis no despertaba. Yuki suspira cansada* Sino se levanta.. Juro que le tiro con agua fría... *Amenaza Yuki. Mientras que Nastia miraba todo con diversión. Esa amenaza hizo que Atlantis se despertara de golpe y mirara todo con aturdimiento y somnoliento. No quería ser mojado con agua fría, no otra vez*
Era hora de que se levantará bello durmiendo... *Habla con diversión la pelinegra. Atlantis bosteza un poco y se fregaba el ojo con su mano*
Ugh..~ uno ya no puede dormir tranquilo..~ *se queja Atlantis mientras se espabila de su siesta y estira un poco su cuerpo*
Luego del que Atlantis se despertara, Yuki cerro las cortinas del carruaje y con ayuda de ambas sirvientas Atlantis se pudo cambiar de ropa para poder ver a su familia de manera más presentable. El chico vestía unos pantalones negros, zapatos negros con tacones y una blusa de manga larga, color crema. Una vez cambiado, se coloca una corona delicada de mariposas. Estaba decorada con algunas piedras de cristales brillantes y mariposas hechas de seda. Después, los tres salieron del carruaje para entrar al palacio.
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Mientras tanto adentro del palacio, se podía ver a la familia Imperial. Ariana estaba sentada junto a sus joyas y prometido. Su padre Jaider estaba de cariñoso con su madre María, que eran visto con celos y molestia por la concubina, Roserice. Benela y sus hijos estaban en silencio mirando todo, bavilo y Kamal de vez en cuando se andaban susurrando. Cryna y Haveron hablaban animadamente, estaban disfrutando de este momento que nadie discutía o gritaba. Era raro de ver pero todos de alguna manera estaban tranquilos.
