Era una noche oscura y pesada, como si el cielo mismo presintiera el dolor que estaba por caer. Había una brisa fría y ligera, suficiente para que Marcy se abrazara un poco más al abrigo mientras caminaban hacia el auto, riéndose de algo trivial, sin imaginar que esa sería la última vez que su risa llenaría el aire.
Sasha estaba al volante, sin saber que sucedería después, pero aun así, lo recuerda como si de un tatuaje en su mente se tratase, pues ese suceso no seria fácil de superar para ella. Apenas habían hablado, pero todo parecía estar bien en el silencio cómodo entre ambas. La carretera parecía vacía a esa hora, como si el mundo entero estuviera durmiendo o simplemente desaparecido.
O a lo menos eso parecía ser.
Pues sin previo aviso las luces de otro auto aparecieron de la nada, y Sasha solo alcanzó a ver el terror en los ojos de Marcy antes del impacto. El ruido fue ensordecedor: metal contra metal, cristal quebrándose como lluvia de estrellas, y el aire lleno de un silencio espeso justo después. Cuando todo terminó, lo único que quedó fue un dolor desgarrador y la imagen de Marcy inmóvil, con su rostro pálido bajo la luz de aquel auto, como una estrella que se había apagado para siempre.
Sasha se aferró a esa última imagen, incapaz de aceptar que esa sería la última noche, la última vez que vería a su esposa. Era como si al recordar cada detalle, al revivir el momento, pudiera cambiar algo, tal vez rescatarla del fin, tal vez con la posibilidad de seguir siendo el hermoso matrimonio que eran.
Respecto al culpable de este accidente, también se trataba de una mujer, la cual parecía estar tan metida en sus pensamientos que a las justas pudo levantarse, uso su mano para cubrir sus heridas, sin darse cuenta, su vista era borrosa. En ese momento, ambas mujeres se encontraron, se miraron y estaban perdidas en la nada por el horrible suceso que les toco vivir.
La mujer de cabello lacio marrón sin pensar, se giró y se alejó tambaleando. A esa altura, ni siquiera era consciente de sus propios pensamientos; Solo sabía que no podía quedarse allí. No podía enfrentar lo que acababa de suceder. Las lágrimas brotaban de su rostro, mientras una idea empezaba a formarse en su mente: había destruido más de una vida esa noche, y quizás nunca tendría el valor de enfrentar.
Por lo cual, huyo con todas las fuerzas que tenia, Sasha parecía seguir en estado de shock, miro a la chica irse, y luego miro a su esposa tirada en el piso, sin duda quería morirse en ese momento, pero debía hacer algo, quizá podía salvar aun su vida, rápidamente coloco sus manos temblorosas, se inclinó hacia ella y le tomó la muñeca, buscando su pulso. Sus dedos rozaron la piel fría de Marcy, y el miedo se apoderó de su pecho al notar que no había ningún latido bajo su tacto.
—No... no, por favor —susurró, como si sus palabras pudieran devolverle la vida.
—No me dejes, tenemos mucho por delante Mars...— comenzó a llorar desesperadamente.
Presionó con más fuerza, con la desesperación de alguien que intenta detener el tiempo. Había algo que debía aceptar, Marcy, su querida esposa estaba muerta. El corazón de Sasha se hundió en un mar de lagrimas, al ver que no podía hacer nada por ella, se acostó a su lado, viéndola irse de su vida lentamente.
¿Recuerdan la mujer de cabello lacio marrón?, su nombre es Eliana, y Sasha nunca pensó que quedaría igual que esta mujer, sola, hundida en sus pensamientos imaginando cosas que no son.
Quizá en un futuro entiendan a que me refiero.
Espero que les guste esta nueva historia.
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"Recuerdos Rotos"
FanfictionSasha pierde a su esposa en un trágico accidente. Incapaz de aceptar su muerte, se sumerge en un frágil mundo de recuerdos, tratando de recrear momentos pasados como si el tiempo pudiera retroceder. En su desesperación, la línea entre la realidad y...