El Tierno Basquetbolista ꠶ Markhyuck

꠶❥ O1

Mark se encontraba recargado en la pared enfrente del salón de clases de Haechan, lo estaba esperando a que saliera de la clase para ir a comer algo.

Solo faltaban unos minutos para que saliera su omega, así que no tenía que esperar mucho, en una de sus manos traía una malteada de fresa que era la favorita de Haechan.

Siempre que iba por el peli azul le llevaba aquella malteada o un postre que el mismo preparaba.

Alguien separó en frente de él, por ello alzo su mirada y vio que era una chica, le regaló una sonrisa.

— Hola, Markie — lo saludo con una sonrisa.

— Hola — le devolvió el saludo.

— ¿Qué haces aquí? — le preguntó con su voz dulce.

Mark, hizo una mueca y se preguntó si no era algo obvio — Estoy esperando a Haechanie — le dijo dirigiendo su mirada hacia la puerta de enfrente.

— ¿El omega problemático? — el ceño de Mark, se frunció al escuchar como le dije a su novio — ¿De verdad es tu novio? — le volvió hacer otra pregunta al ver que el alfa no le contestaba la primera pregunta que le hizo.

Mark iba a responder de no ser por otra persona que lo hizo por él.

— Sí — respondió con una ceja alzada — ¿Algún problema? — Haechan, le preguntó.

— Como puede andar con alguien problemático, los omegas tienen que ser sumisos, tienes que ser alguien delicado y tienes que hacerle caso a todo lo que te diga Mark — le comento — No que él te haga caso a ti.

Mark era quien iba a hablar, pero Haechan, le dio una mirada que hizo que guardara silencio. Su omega daba miedo cuando estaba enojado.

— Bueno, si soy alguien problemático y que con eso, no voy a hacer sumiso ante nadie solo porque soy un omega — tomo aire — No, porque Mark sea mi alfa, tengo que hacerle caso y cumplir con todo lo que él me pida, ya que Mark haga lo que yo pido es cosa de él no mía — le dijo ya enojado.

La omega iba a hablar, pero Haechan la interrumpe.

— Por el hecho de que Mark no te haya hecho caso, no es mi culpa, que yo sea un omega problemático, pero muy hermoso que le allá gustado yo y no tú eso ya es otra cosa — le volvió a decir.

Lee, sonrió un poco al ver que su omega dejaba sin palabras a la omega que estaba enfrente de ellos.

Bajo su mirada, al sentir que alguien tomaba su mano y vio que era la mano de su omega, quien empezó a caminar hacia la cafetería.

— Esta loca esa chica — escucho decir a Haechan — Omega sumiso mis huevos — la mirada de Haechan, se dirigió hacia Mark al escucharlo reír.

— No le prestes atención a lo que dijo, solo son comentarios locos de la gente, bebé — le dijo para alzar su mano y extenderme la malteada al peli azul.

— Gracias, alfa — le dio un beso en el cachete, para después darle un trago a su malteada.

— Haechan-ssi — lo llama.

— Mande.

— ¿Te vas a quedar a ver el entrenamiento o quieres ir a tu casa a descansar cuando salgas de tu clase? — le preguntó algo nervioso y apenado. No quería que Haechan pensara que lo quería las 24/7 a su lado.

— Voy a llegar un poco después de que empiece tu entrenamiento, ya que tengo que organizarme con unos compañeros por el trabajo que te comente — le informo — Espero y no tardar mucho hablando con ellos.

— ¿Entonces si vas a venir? — pregunto con una emoción en su voz.

— Claro que sí, bebé — le dijo con una sonrisa — Sabes que en muchas ocasiones intento no perderme ningún entrenamiento o partido tuyo — le comento haciendo un puchero al ver que su malteada se había acabado.

— Pero los entrenamientos son un poco aburridos y no quiero que te aburras en ellos — murmuró — A los que me gustaría que no faltaras son a mis partidos. Aunque entiendo que no a menudo vas a poder asistir a ellos — un puchero se instaló en sus labios.

— No pienso perderme ninguno, ni tus entrenamientos y ni tus partidos — le aseguro — A menos que este en celo o me sienta muy mal.

Llegaron a la cafetería y compraron lo que querían comer. Ya en una de las mesas de esa cafetería se sentaron en esa mesa.

— ¡Eres muy tierno, Makku! — exclamo Haechan apretando una de sus mejillas.

— ¿Por qué lo dices? — algo avergonzado le pregunto.

— Es que cuando comes tus mejillas se inflan y haces unos tiernos pucheros, aunque eres esa mezcla de tierno y sexy — le dijo y vio que Mark alzo una ceja — Como ya te dije como eres tierno y sexy es cuando estás sudado y tus músculos a veces me dan ganas que me ahorques con ellos — le comento con una sonrisa.

— ¡Haechan! — exclamó un avergonzado Mark.

¿Algún error?